Madrugada sangrienta en Banfield y las 104 Viviendas
El joven Alexis Sánchez sigue en grave estado en el Hospital tras haber recibido una puñalada en el pecho y otra en el cuello, que afectó la yugular. Los médicos consideran que “se salvó de milagro” y esperan que no surjan complicaciones, aunque su cuadro es muy delicado. El hijo de la concejala López, Tomás Casas, Julio Hermida y Franco Monzón son los acusados de participar en el hecho. El club no estaba habilitado para fiestas y le suspendieron actividades.
En la terapia intensiva del hospital, Alexis Sánchez, de 19 años y conocido en ciertos ambientes como “Moncho Ávila”, lucha por su vida tras haber recibido heridas de arma blanca el domingo por la madrugada. En los calabozos de la Comisaría, Tomás Casas, Franco Monzón y Julio Hermida, jóvenes de más o menos la misma edad que él, esperan por la resolución judicial que defina su traslado a una cárcel del servicio penitenciario.
Mientras sus familias, cada una en su realidad y con sus problemáticas previas, se preguntan cómo la cuerda que esos muchachos tensaron se cortó y dejó “un reguero de sangre”, como describió un vecino del barrio 104 Viviendas el resultado de esa pelea que comenzó en el club Banfield, la Justicia reúne elementos probatorios contra los acusados, la mala política hace leña del árbol caído señalando a la concejala madre de uno de ellos y la historia se repite, inexorablemente, de gestión en gestión.
Si la secretaria de Desarrollo Humano, Karina Chiarella, fue incapaz de decir a cuánto asciende su presupuesto anual –en Sin Galera habló de “dos o tres millones” cuando son casi 90, en total–, qué se le podría pedir respecto de lo que muchas veces se le reclamó hasta en sesiones del Concejo Deliberante inmediatamente posteriores a hechos como los de este fin de semana respecto de las políticas sociales diseñadas, planificadas y ejecutadas para si no evitar por lo menos morigerar situaciones como estas.
La condena social atiborra las redes. Ahí, a los acusados ya los sentenciaron. Pero al agredido también. De mejorar esa cosmovisión se tratan las responsabilidades políticas. En tanto, esto que ocurrió el domingo puede volver a pasar en cualquier esquina.
Madrugada sangrienta
Entre los testimonios que recabó el Fiscal Marcelo Manso aparecen dos versiones acerca de cómo sucedió todo aquella madrugada. Coinciden en que había un cumpleaños de 15 en el club Banfield y que la pelea comenzó afuera de las instalaciones no habilitadas de esa entidad deportiva también “floja de papeles”.
Una de las reconstrucciones señala que todo comenzó cuando quienes luego fueron sus agresores habrían intentado robar una moto propiedad de Sánchez. La otra versión dice que la disputa arrancó de otra manera, sin que haya habido situación de intento de robo.
Ambas terminan igual: Sánchez se dirigió a su casa, ubicada en las 104 Viviendas, frente al club, en uno de los pasillos del barrio, donde los otros jóvenes fueron a buscarlo para continuar la disputa.
Afuera de Banfield lo habrían apuñalado con un objeto cortopunzante en la zona torácica. Luego, en inmediaciones de su vivienda, cuando volvieron a trenzarse, lo hirieron en la yugular. En la zona se escucharon disparos de arma de fuego y gritos. La confusión reinó por momentos, hasta que se vio el charco de sangre, a Sánchez tirado en el piso.
La ambulancia del Same –que espera a la policía en intervenciones como estas pero aún así recibe amenazas de arma de fuego– trasladó al joven herido, que permanece internado en el área de terapia intensiva del Hospital, en grave estado y con riesgo de vida.
En el barrio, el domingo al atardecer, nadie elevaba la voz pero había calma porque la gente padece a diario las consecuencias de la presencia de grupos de jóvenes violentos que obligan a los vecinos a permanecer encerrados en sus viviendas. “Ahí es donde está la junta, ahí se juntan”, señaló una mujer a La Opinión cuando tomaba imágenes de la vereda ensangrentada.
La salud de Alexis Sánchez
“El muchacho está estable y compensado, pero tiene comprometida las vías aéreas respiratorias”, explicó el Jefe del Servicio de Emergencias, José Herbas, a La Opinión. El joven sufrió dos heridas que fueron controladas, una en la zona del tórax y la otra en la yugular.
“La herida de la yugular está controlada para que no sangre”, dijo el médico. La lesión en el pecho le provocó neumotórax, es decir que sufrió fugas de aire en el espacio entre los pulmones y la pared torácica; además padeció broncoaspiración.
“El problema es la respiración, está broncoaspirado, se le fue vómito y sangre a los pulmones”, explicó Herbas. Sánchez permanece en coma inducido en terapia intensiva, está intubado y con respiración artificial.
“Se salvó milagrosamente”, dijo el profesional al cierre de esta nota, cuando informó que el estado era el mismo que el domingo por la tarde: estable, pero grave, dependiente de las medicaciones y el oxígeno para continuar con vida.
Los médicos que actuaron cuando ingresó –entre ellos un profesional oriundo de Perú que vive en Rosario y hace guardias en el hospital, que fue el primero en actuar–, “le salvaron la vida”, comentó Herbas, aunque advirtió que “todavía hay tres riesgos: colapso cardiorrespiratorio, una infección respiratoria que se complique, y lo que pueda derivarse por el tema de que tiene perforado un pulmón”.
Cómo sigue la causa penal
El domingo por la noche, el Fiscal Manso tomó declaración indagatoria a los tres aprehendidos sospechados de haber participado del hecho, quienes negaron haber estado ahí.
Tomás Casas y Julio Hermida fueron imputados por tentativa de homicidio, y Franco “Puré” Monzón fue acusado de “tenencia de arma de guerra”.
Manso pidió que los tres apresados permanezcan detenidos y además busca a un cuarto participante. El Juez de Garantías Ricardo Prati se había expedido sobre Casas y Monzón, pero no sobre Hermida, quien no posee
antecedentes penales como los otros dos, señalados por una gran cantidad de robos, entre ellos en la casa del exconcejal Fabio Giovanettoni.
En inmediaciones de la escena del hecho fue hallada un arma de fabricación casera tipo “tumbera”. A Monzón le encontraron entre sus prendas un cuchillo tipo Tramontina y una vaina servida del calibre 20. A Casas, un cartucho igual, pero intacto.
Los tres seguían en la Comisaría, donde entienden que la espera está relacionada con la evolución del herido. Por ahora, la carátula es intento de homicidio, puesto que el Fiscal entendió que el ataque perpetrado contra Alexis Sánchez tuvo como objetivo matarlo.
Banfield en jaque
En la sede social del club Banfield había un cumpleaños de 15. Sin habilitación como salón de fiestas, sin evento declarado, sin inspecciones de seguridad e higiene, sin autorizaciones municipales. Es decir en las mismas condiciones en las que se llevan adelante todo tipo de celebraciones en un reconocido predio ubicado en un lugar donde la ordenanza de uso y ocupación del suelo prohíbe ese tipo de actividades. En ambos casos, el Estado mira para otro lado. Tras los hechos del domingo por la madrugada, al primero le suspendieron, por lo pronto, todo lo que tenían previsto. El segundo ni siquiera fue clausurado cuando la hija de un funcionario festejó sus 15.
El club Banfield tiene una cantina, el salón de fiestas y una especie de “parripollo” en la vereda.
Cuando luego de los sucesos sangrientos se les advirtió que ante la falta de habilitación deberán dejar de explotar comercialmente el lugar, no faltó el que antepuso los intereses del deporte para justificar la clandestinidad.
Como tantos otros, por cierto. Pero claro: esto es Banfield, las 104 Viviendas, los protagonistas son jóvenes con antecedentes.
Las clausuras y prohibiciones llegaron tras un hecho violento de consecuencias graves. Hasta ahora “no pasaba nada”.
La palabra de Verónica López
La concejala de Cambiemos no respondió ayer los llamados de La Opinión, aunque por la mañana brindó una extensa nota al programa En contacto que César Rotundo conduce por APA.
A lo que ya le había dicho a este medio en ocasión del robo en la casa de Giovanettoni, cuando señaló que su hijo Tomás tiene un problema de adicciones desde hace tiempo, sumó la novedad de que lo había llevado al Centro Provincial de Atención a las Adicciones (CPA) y que el joven iba camino a una internación para el tratamiento de su problema con las drogas.
“Estoy totalmente en contra y repudio esta agresión terrible y aberrante que tiene a un chico peleando por su vida”, dijo López en APA. “Si el fiscal tiene pruebas que lo incriminan a mi hijo, no tengo nada para decir. Tendrá que pagar como cualquier persona que paga por un delito, por más que me duela porque es mi hijo”, agregó.
La concejala de Cambiemos y dirigente sindical de los embaladores contó que su hijo y sus amigos tienen problemas de consumo de estupefacientes que derivan en conflictos con la ley penal. Consumen y roban para seguir consumiendo. Ahora, en ese marco, están acusados de haber intentado asesinar a otro joven.