Máxima prioridad: La Seguridad
Alertados por los hechos delictivos más resonantes del último tiempo, el Departamento Ejecutivo Municipal prepara, para los próximos días, una “batería” de medidas para mejorar la seguridad. Conozca las disposiciones de Barbieri para terminar con la delincuencia.
La seguridad, está al tope de la lista en cuanto a las preocupaciones públicas. Y no es que sea simplemente una sensación: Los hechos delictivos se reiteran día a día, haciendo que ya no queden “áreas seguras” en ninguna parte. Sólo con pensar que las calles céntricas (las más vigiladas, custodiadas y transitadas) vienen siendo escenario habitual de los más variopintos hechos delictivos, podemos imaginar cuál es la situación en los barrios más alejados de nuestra ciudad.
El masivo reclamo en San Isidro por mayor seguridad, en el que miles de vecinos se concentraron frente a la sede municipal para pedir medidas urgentes, resultó un contundente llamado de atención para muchos jefes comunales de la Provincia de Buenos Aires que saben que la inseguridad puede estallar en sus caras en cualquier momento.
Porque si bien la administración del poder de policía es competencia del gobierno Provincial y Nacional, los intendentes saben muy bien que será su puerta la que los vecinos golpearon, ni bien la próxima gota rebalse el vaso de la paciencia colectiva.
San Pedro, hoy, está surcado por una herida que divide y separa cada vez más y más a la sociedad: Los jóvenes hijos de la marginalidad, que vieron a sus padres perder el orgullo del trabajo digno durante los 90´ y que nunca se insertaron de lleno en el mundo académico o el mercado laboral, conforman hoy un peligroso caldo de cultivo: Pertenecen al grupo de los que no estudian ni trabajan y caen en la delincuencia casi como un camino natural en la vida que les ha tocado vivir.
Y una sociedad que fabrica día a día cada vez más jóvenes marginales, crea al mismo tiempo inexorablemente cada vez más delito.
Máxima Prioridad
Después de varios meses de “cartas”, gestiones y reclamos efectuados al Ministro de Seguridad Carlos Stornelli y de observar cómo los índices del delito siguen en aumento, el Intendente Mario Barbieri resolvió implementar una serie de medidas destinadas a disminuir la inseguridad en San Pedro.
Concientes de que las herramientas con las que cuenta el municipio son limitadas, la idea que ronda por estas horas en los funcionarios del ejecutivo, es “agudizar la imaginación” para determinar sobre qué puntos puede actuar el Gobierno local para hacer la diferencia.
En principio, Barbieri firmará en los próximos días un Decreto en el que establecerá “como máxima prioridad de las acciones de gobierno, la adopción de gestiones tendientes a la seguridad de la población de San Pedro”. Esto significa que toda la administración pública municipal y sus reparticiones, cualquiera sea su esfera de competencia, tendrán como objetivo principal colaborar con la política de seguridad del ejecutivo.
Por eso, según un borrador de este Decreto al que pudo acceder “La Opinión”, “todos los recursos físicos, humanos, económicos y legales que cada Secretaría pueda disponer”, quedarán a disposición de las nuevas necesidades. Incluso, todas las áreas de la Administración Pública Municipal deberán realizar todo el ahorro posible de sus partidas presupuestarias asignadas, “para volcar esos recursos en acciones y gestiones de seguridad para la población”.
Las Medidas
El Departamento Ejecutivo Municipal pretende remitir al Honorable Concejo Deliberante una serie de ordenanzas que persiguen el mismo objetivo: Mejorar la seguridad de la población.
En principio, una de ellas, sería una modificación a la Ordenanza Nº 5.640 que asignaba la suma $ 244.834,00 para la instalación de un sistema de control de seguridad en la vía pública a través de cámaras de video de alta definición y un nuevo sistema de emergencia telefónica. A partir de la modificación, esa partida presupuestaria será destinada a la compra de 3 móviles para el Servicio Preventivo Municipal y la adquisición de la tecnología necesaria para la implementación del servicio 911 y las reformas edilicias de las oficinas en donde funcionara dicho sistema.
Otra de las ordenanzas que será modificada, será la Nº 3.974 que regula el mantenimiento en condiciones de los terrenos baldíos. La idea es que el Municipio pueda lograr mayor celeridad y agilidad para poner en condiciones aquellos que están abandonados y pueden ser utilizados, por ejemplo y como ha ocurrido muchas veces, para cometer abusos u otros delitos.
Un punto importante sobre el que pretende actuar el ejecutivo, es el de la venta de pegamentos con tolueno a menores de edad. Este tipo de pegamentos es, junto con el alcohol, uno de los principales flagelos en vastos sectores juveniles. Muchas veces incluso, los menores salen a delinquir narcotizados por este tipo de pegamento, que algunos comerciantes venden impunemente. La idea del ejecutivo es, que en donde se venda este tipo de productos los propietarios del comercio deban instalar carteles que indiquen la prohibición de venta de los mismos a menores de edad, tal como lo marca la Ley Provincial 12.011. Se presupone que además, efectuarán los controles pertinentes sobre el puñado de inescrupulosos que venden el pegamento a sabiendas de la utilización que se le va a dar al mismo.
Un asunto polémico entre la batería de proyectos que tiene en carpeta el ejecutivo, es una reglamentación sobre el horario de cierre de locales de diversión nocturna. El proyecto prevé que a partir de ahora, se establezca como horario de cierre las 4:30 de la mañana en invierno y las 5:30 de la mañana en verano. Asimismo pretenden regular también a los vendedores ambulantes, quienes deberán concluir sus actividades a las 3:30 de la mañana en invierno y a las 4:30 Hs. en verano.
Por otra parte, se prevee una nueva norma sobre la venta de pintura en aerosol para prevenir el vandalismo y nuevos procedimientos administrativos de inspección y fiscalización que se profundizarán en los próximos días. Se dice incluso que los agentes municipales que trabajan en el Servicio Preventivo, comenzarán en breve a trabajar varias horas más por día, a fin de aumentar las recorridas de las patrullas.
Por último, el municipio ya comenzó con una campaña publicitaria de difusión de consejos básicos de seguridad y para concienciar a la población de no comprar productos robados para no fomentar el mercado negro (Ver páginas 10 y 16)
De todas maneras y a pesar de las buenas intenciones que subyacen a estas medidas, los propios funcionarios municipales reconocen que solo la tarea preventiva y educacional será la que logre terminar en forma definitiva, con el delito como forma de contra cultura.