Buen Día. Fue patético lo que vimos anoche desde el Bunker Oficial. Ver a todos los oficialistas defensores de las mentiras mas infames e indefendibles, festejando con esa hipocresía que los caracteriza.
Me paso lo mismo que a usted Lili y me puse contento de verlo ganador a Macri pero cuando lo pienso un poquito nada más, siento que es lo mismo que le ocurre a una persona con cáncer en un brazo, que cuando se lo cortan, siente que se despojó de un problema y en realidad lo que hizo fue cambiar una mochila por otra de distinta carga pero similar peso.
Hago esta reflexión porque cuando el hipócrita de nuestro presidente, con todo respeto, le ganó las elecciones a Menem sentí la misma alegría que ahora, pero me duró hasta el traspaso del mando y ahora estoy esperando las elecciones para nuevamente desear que pierda el delincuente de turno.
Ojalá algún día se presente un Enrique Piñeiro para poder votar con convicción y hacerlo seguro de no haberme equivocado.
Saludos, Hernán
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