Más de la cuarta parte de la población es asistida por el Estado
La Secretaría de Desarrollo Humano anunció que San Pedro será parte del plan provincial para transformar la entrega del Servicio Alimentario Familiar. Los 3.464 beneficiarios que se reempadronaron recibirán la tarjeta de 100 pesos. Uno de cada tres sampedrinos recibe algún tipo de asistencia.
En 2004, se implementó el SAF, con el objetivo de “disminuir el impacto de la pobreza, contribuyendo a asegurar los derechos básicos a la alimentación y la salud de los hogares bonaerenses”.
El plan se sumaba al implementado durante el Gobierno de Duhalde: Jefas y Jefes de Hogar. Sin embargo, desde su creación, no se habían realizado grandes gestiones por parte del Ministerio de Desarrollo Social de la Provincia de Buenos Aires para saber monitorear cómo avanzaba la situación de los beneficiarios o si el sistema realmente contribuía a mejorar la calidad de vida de las familias que reciben el bolsón cuyo contenido fue disminuyendo al compás de la inflación.
Durante casi dos semanas, el galpón de Combate el Tala y Belgrano, fue el lugar por donde miles de sampedrinos cumplieron con el trámite de reempadronamiento para obtener lo más pronto posible la tarjeta plástica que les permitirá obtener mensualmente 100 pesos para comprar alimentos.
Datos y planes
Aunque la mayoría de la gente piense que el SAF (Servicio Alimentario Familiar) sea el único plan de tipo alimentario, no es así. El número total de 3.646 beneficiarios, incluye también a otros dos planes: el Más Vida, que es para mujeres embarazadas o con al menos un hijo de menos de seis años y el SAPE (ex Vale Vida), para personas mayores de sesenta años de edad.
Los dos primeros, contemplan entregas de alimentos, que ahora se transformarán en los $100 por mes a través de la tarjeta y en el caso de los beneficiarios de la tercera edad que recibían bimestralmente, $ 120 tendrán disponibles para cobrar por cajero $ 200 cada dos meses.
A través de este reempadronamiento, también se conocieron datos como el porcentaje de embarazadas, que es muy alto, en nuestra ciudad y más en proporción a las personas que reciben este tipo de asistencia. El 50% de los 3.464 beneficiarios, recibe el Plan Más Vida, el 30% el SAF y el 20% restante recibe el programa SAPE. Mientras que el 67% del padrón, es de la ciudad y el restante 33% pertenece a Santa Lucía, Doyle, Gobernador Castro, Vuelta de Obligado, Río Tala, Bajo Tala y La Tosquera.
El camino de la información
Durante las jornadas de trabajo, primeramente se agruparon los beneficiarios en barrios, para luego atender a los que no pudieron ir en el día que le correspondía. Allí, distribuidos en varias mesas, se debía presentar el titular del bolsón, llevando fotocopia de documento de toda su familia (cónyuge, hijos y demás personas que habiten en el mismo techo) y fotocopia del CUIL.
Los catorce empleados municipales pertenecientes a la Secretaría de Desarrollo Humano, actualizaron a mano una planilla que tienen los datos que fueron proporcionados al momento de la inscripción.
Esta, fue una buena oportunidad para obtener los datos referentes a domicilio, escolaridad de los menores, salud, referente al estado de actualización del cuadro de vacunas y cantidad de embarazadas (a las que se le pedía un certificado con fecha probable de parto).
La presentación de toda esta información, tenía dos objetivos claros. Por un lado, el de poder asesorar o colaborar desde la oficina local de Desarrollo Humano con las familias con atrasos en los aspectos ya mencionados.
Por otra parte, se dieron algunos casos, en los que al presentar el documento de todos los integrantes de una familia, se pudo detectar que con el paso de los años en una vivienda convive más de un grupo familiar y como consecuencia de ello, los encargados de armar las planillas indicaron un pedido de nuevos planes.
Ahora, los datos serán enviados “lo antes posible, probablemente a mediados de esta semana”, dijo Marta Perret, responsable del área local, que además comentó que el trabajo actual es el de pasar una a una las tres planillas de cada familia.
Aunque en estos tiempos de crecimiento vertiginoso de la informática, recién allí se envían al Ministerio de Desarrollo Social de la Provincia, donde se procesarán los datos y realizan las gestiones ante el BaPro y enviarán la tarjeta magnética. “Ellos dicen que tardarán unos sesenta días, yo no quiero que se creen falsas expectativas, pienso que las tarjetas llegarán en noventa días… Por ahora, el mes que viene recibirán el bolsón”, agregó Perret.
Entrega atrasada
Una vez más y casi como todos los años, el SAF “se comió” un mes de entrega. Lo que sucede es que nuevamente el Gobierno Provincial pretende establecer su propia dieta, jugando con la comida de la gente. Es por eso que el mes de Agosto pasó de largo. El dinero que se necesita para el armado de la entrega no llegó en tiempo y forma. El cronograma, se realiza prácticamente íntegro en este mes. Una vez más, surge la pregunta mal pensada: ¿Dónde quedan los miles de pesos que no se gastan esos dos meses por año? La pregunta seguro no tendrá respuesta, pero la duda existe.
La otra inquisitoria fatal se resume en una sola palabra: FRACASO.
Es posible que desde 2004 a la fecha no se haya logrado insertar a las familias en el ámbito laboral para que no tengan la obligación de practicar una actitud mendicante frente al estado o, dicho de otra manera: ¿es necesario seguir con el sistema clientelar sin controles eficaces y bases de datos computarizadas y a la vista de todo el pueblo?
Uno de cada tres sampedrinos recibe alguna asistencia
En el Partido de San Pedro, son poco menos de 3.500 los Jefes de familia de los programas alimenticios. Es por esto, que en un cálculo simple, se estima que son 17.320 los beneficiarios, tomando como base una familia promedio de cinco personas. Es decir, que casi uno de cada tres sampedrinos recibe el SAF, SAPE o Plan Más Vida. Aunque parezca excesivo el promedio, alarma, sobre todo si se le suman los más de mil que siguen percibiendo el Plan Jefes y Jefas que consiste en el pago de 150 pesos mensuales.
Con el nuevo plan, la mayoría de estas familias pasarán de recibir el bolsón que contiene carne, aceite, harina, fideos, papas, frutas, por valor de $ 28 a la tarjeta que les permitirá comprar en cualquier negocio (siempre y cuando tenga el servicio Post Net, para utilizar tarjetas) por un monto de $ 100.
Esto claramente significa no sólo una reestructuración para la Provincia, sino que además un incremento en la invesión para el sostén social, ya que sólo en nuestra ciudad, el presupuesto pasará de $ 139.000 que enviaban al municipio, a $ 346.400, que recibirán directamente los beneficiarios.
Finalmente, fue cerca del cien por ciento de los beneficiarios, los que asistieron al reempadronamiento, aunque algunos fueron dados de baja. Estos, según explicaron desde la Secretaría son pocos casos, pero que están relacionados a situaciones tales como: no lo retiran y ante la visita de una asistente social no demuestran interés, porque han mejorado su situación económica, o por que el titular ha fallecido.