Más de diez mil chicos no comen en casa
La mayoría recibe alguna ración en los comedores escolares. Poco menos de mil son los que asisten a comedores comunitarios.
Mientras que los índices de inflación que el Gobierno Nacional anuncia a través del INDEC son favorables e indicaron que en el último año los precios de la canasta básica alimentaria han bajado respecto al 2007, la realidad es que son cientos las familias que todavía no pueden salir de la pobreza y necesitan ayuda para poder subsistir. La historia es conocida, incluso en nuestra ciudad, aunque se vuelve un poco más cruel cuando los protagonistas son los niños.
Según el último censo realizado en el año 2001, en el Partido de San Pedro viven casi cincuenta y seis mil personas, número que tomaremos como referencia. Según el mismo estudio del total de la población, 21.171 personas tienen entre 0 y 19 años, tomaremos esta franja como el grupo estudiado. De ese total y según los datos suministrados por la Secretaría de Desarrollo Humano y por el Consejo Escolar, son 10.272 los chicos que toman alguna comida en uno de los comedores comunitarios o escolares, o sea casi el 50% de los jóvenes y menores del distrito.
Los comedores
En la Secretaría de Desarrollo Humano hay un sector que se encarga de organizar y administrar lo que son los comedores comunitarios en el Partido de San Pedro. Aunque la gente que vive en la ciudad casi no tenga contacto con ello y no se sepa nada,los hay y en total son quince, un número que no resulta menor.
Los mismos tienen una misión clara: ayudar, como se pueda y con la colaboración que se recibe, en algunos casos íntegramente del Estado Provincial (aunque se destine personal municipal como apoyo) y en otros casos con el soporte del Gobierno Municipal.
En el primero de los casos mencionados, desde la UDI (Unidad de Desarrollo Infantil), se encargan del programa por el cual desde Desarrollo Humano de la Provincia entregan mensualmente un subsidio para siete “emprendimientos” y bimestralmente para dos Casas del Niño. A través de estos subsidios se asisten con almuerzo y merienda a un total de 495 chicos de entre 3 meses y 13 años en contra turno del horario escolar. En San Pedro son receptores de estos chicos con necesidades los denominados emprendimientos “Los Santos Quiros” de Güemes 1620, “El Amanecer” de San Lorenzo 2880, “Paula Albarracín” de Arnaldo 225, “La Buena Moza” de ese paraje, “Pueblo Doyle” de ese lugar y “20 de Noviembre” del Paraje Vuelta de Obligado. Además, entre otras actividades que realiza, también brinda las comidas la guardería “Primeros Pasos” de Río Tala.
En cuanto a los comedores, son asistidos por la Secretaría local y existe el “Don Segundo Sombra”, ubicado en Segundo Sombra 1200, al que asisten unas 120 personas de las que 20 comen en el lugar de Lunes a Sábado al mediodía. Allí, algunos de los asistentes están infectados con HIV, por lo que una nutricionista realiza un menú especial. Otros, son “Hermano Indio” de la calle que lleva el mismo nombre y Balcarce Bis, donde son 30 familias las que retiran viandas. El barrio Villa Igoillo tiene su comedor al que asisten 30 familias y varios ancianos los días Miércoles por la noche. Los Sábados se presta asistencia en una Iglesia de las calles Dávila y Las Provincias donde asisten unas 80 familias. Además son cuatro más los espacios que no fueron creados como comedores, pero que sin embargo tienen esa función; la Capilla del barrio La Tosquera, donde van 30 personas, el CIC, entre 80 y 100 niños, el Hogar El Amanecer que recibe cerca de 40 personas y por último el salón de usos múltiples del barrio 49 Viviendas al que van entre 30 y 40 jóvenes.
Las escuelas
El Servicio Alimentario Escolar (S.A.E.) es aún más impactante en cuanto a la cantidad de niños que de él dependen. Hay que aclarar que por Ley y dentro del número total, una gran cantidad de los niños que figuran en la estadística son parte del programa denominado “Universal” o sea, obligatorio, aunque el ciento por ciento de ellos no lo necesiten. Existe también el grupo “Focalizado”, que son los no obligatorios y solicitados por los padres o las escuelas para el transcurso del año.
En el Partido de San Pedro son 75 las escuelas que brindan asistencia de este tipo, aunque no todas cuenten con edificio propio. Podríamos decir que el sistema se divide en dos grandes grupos: Jardín y Primaria y por otro lado Secundaria. El primero, se subdivide en el DMC (desayuno o merienda) que es para 6.291 alumnos y el Comedor, en el que almuerzan 1.488 niños. El segundo, también tiene dos partes: módulo simple que comprende el desayuno o la merienda para 873 jóvenes y el módulo doble que es almuerzo o vianda para 250 estudiantes.
Sin lugar a dudas los números demuestran que aunque en una parte pertenezcan al sistema universal, la mayoría requieren y solicitan comer en las escuelas, por lo que la educación es un complemento para su alimentación.
Dentro del menú, que es armado por la Provincia por un grupo nutricional, incluye milanesas, hamburguesas, guiso de lentejas o arroz, pastel de papas, fideos con estofado, polenta a la bolognesa y arroz con pollo con postre y pan incluído. Según lo anunciado por las escuelas, solamente tres alumnos en todo el partido son celíacos, por lo que tienen comidas adaptadas a su enfermedad.
La Inflación y la inversión
La constante pregunta es cómo se hace en un país como Argentina para planear un gasto en comida sin pensar en las subas de los precios para los alimentos. Hay que aclarar que los presupuestos para cubrir estas necesidades de la comunidad, son muy específicos y se pagan en el caso del SAE a mes vencido, sin embargo, si se trata de alimentar a chicos que a través de las escuelas pueden estudiar y vivir, por supuesto nunca son gastos, sino inversiones.
En el caso de las escuelas, hay que mencionar que en varias oportunidades en años anteriores, han sido muy cuestionados los menúes estudiantiles por la falta de buena alimentación balanceada o las demoras en los pagos. En el 2008, afortunadamente se ha incrementado el monto por ración alimenticia y a través de ello tratado de mejorar las comidas que se brindan a los chicos en edad escolar. En 2006, el valor destinado por alumno por día era de $ 1, mientras que en 2008 comenzó en $ 1,70 y a partir del 11 de Agosto es de $ 2,30 para almuerzos o viandas y de $ 0,70 para desayunos o meriendas. Estos números parecen casi insignificantes, pero por tomar un ejemplo, en el mes de Octubre, según los datos suministrados por los miembros del Consejo Escolar, se destinaron $ 892,45 para artículos de limpieza, $ 2.888,94 para combustibles (gas envasado), $ 3.565,99 en equipamiento (cocinas, heladeras, vajilla, etc.) y $ 194.449,32 para los alimentos. Desde el Consejo explicaron que con estas modificaciones en el presupuesto, el dinero alcanza bien para poder cumplir con todos los niños.
En cuanto a la contribución municipal, desde la Secretaría de Desarrollo Humano, no supieron explicar con exactitud cuanto dinero es el que se destina para los comedores, aunque la responsable del área, la Asistente Social Marta Perret dejó en claro su posición: “Nuestra idea es que no haya comedores, sino fortalecer el vínculo con la familia. Que coman en la casa”.
Por supuesto, nunca es la solución el asistencialismo, sí la colaboración y la ayuda, aunque lo ideal para todas las familias, sería tener un trabajo digno, por el que pueda llevar el mismo jefe del hogar el dinero para comprar los alimentos y que además sean los niños los que puedan crecer, comer y estar en sus propias viviendas y rodeados por sus seres queridos.