Más de cien sampedrinos trabajan como guardiacárceles en la provincia
El Subsecretario de Asuntos Penitenciarios, Dr. Carlos Rotundo, reconoció que durante los dos años que lleva en su gestión posibilitó el ingreso de más de un centenar de jóvenes a las unidades penales. Dijo que lo hace “para ayudar” pero que ahora “está totalmente cortado” el acceso por indicación de sus superiores. “Me trajo muchos problemas porque me acusan de hacer política con esto y la mayoría de los chicos que ingresaron, ni conocen mi actividad política”, dijo. También aclaró que la selección es estricta y que “el 95% de los que ingresan tienen una conducta ejemplar”.
El suceso que protagonizó hace 20 días Ricardo Amaya, un joven que se desempeñaba como guardiacárcel en una de las unidades penales de Campana, y que posteriormente fue desvinculado de su cargo, fue el detonante para que trascendiera la importante cantidad de personas de San Pedro que han accedido a este tipo de puestos en los dos últimos años.
Exactamente, el mismo período que lleva cumplido como Subsecretario de Asuntos Penitenciarios de la provincia, el Dr. Carlos Rotundo, principal referente de la Agrupación Todos por San Pedro y ex Secretario de Gobierno del Dr. Julio Pángaro.
Rotundo habló con La Opinión, por primera vez sobre el tema, y reconoció que en lo que lleva de gestión, posibilitó que un centenar de jóvenes accedieran a un puesto dentro de las cárceles de la provincia. La mayoría ingresaron en las dos unidades penales de Campana; otros a la de Baradero o a algunas de las cárceles ubicadas en el partido de San Martín. Sobre el camino del Buen Ayre y a cuatro kilómetros de la Panamericana, existen cuatro instalaciones penitenciarias que también han recibido postulantes de nuestra ciudad.
El funcionario dijo que “por la repercusión negativa” que recibió en el último tiempo, por momentos se siente arrepentido de haber recomendado a tantos sampedrinos. “Uno trata de ayudar, pero ahora me digo: pucha me tengo que arrepentir de conseguirle trabajo a tanta gente porque me está trayendo muchos problemas. Y no es por el comportamiento de los chicos, porque la inmensa mayoría tiene una conducta ejemplar sino porque me acusan y dicen que son designaciones políticas, que esta gente trabaja para mí, y la mayoría de los que entraron ni conoce mi actividad política”, dijo Rotundo.
El funcionario se mostró molesto porque lo acusan de aprovecharse políticamente de estos puestos de trabajo, y se defendió asegurando que cada fin de semana, el timbre de su casa suena continuamente porque la gente se acerca a pedirle trabajo. Sin embargo no hay argumentos a la hora de definir los motivos por los cuales la Provincia de Buenos Aires no establece llamados a concurso para los 134 distritos que posee, sobre todo tratándose de entidades que precisan de una perfecta selección por las responsabilidades que implica la cobertura de un cargo que entre otras cosas permite, la portación de armas.
“He recibido 300 ó 400 currículums, la mayoría de chicos jóvenes. Pero también otros pedidos diferentes, hasta del Secretario de Gobierno y de otra infinidad de personas para gente que uno ni conoce pero nos recomiendan”, agregó.
“Estoy orgulloso que hayan conseguido trabajo muchos chicos, a la mayoría no los he visto más pero uno ve algunos como van progresando, no tenían ningún tipo de trabajo o era precario, y ahora tienen un sueldo de unos $ 1.000, han comenzado a construir su vivienda, tienen su auto, se han casado…»
“El 95% tiene buena conducta”
El Subsecretario de Asuntos Penitenciarios recalcó que el ingreso del personal a las unidades carcelarias es estricto y que “no pueden entrar quienes tienen antecedentes penales”.
“Primero hacen un curso de capacitación que se extiende a lo largo de noventa días pero después trabajan un año antes de ser titularizados, para ver si están o no capacitados para este trabajo”, explicó.
“Del 95% de los que ingresaron estamos orgullosos por su comportamiento. Yo llamo a las unidades penales para ver cómo andan”, dijo Rotundo aunque aseguró que desde hace un tiempo esta fuente de trabajo está “totalmente cortada” para los sampedrinos, porque desde la provincia sus superiores le llamaron la atención.
También remarcó que un porcentaje de los jóvenes guardiacárceles de San Pedro consiguieron su trabajo por recomendación del diputado Julio Pángaro, cuando él no pertenecía al Ministerio de Justicia.
“No es una crítica a Julio, ni mucho menos. Lo digo porque hay gente que no entró por mí, y uno siempre lo hace para ayudar”.
El “Kiosko” de González
Una de las personas de confianza de Carlos Rotundo, que recomendó algunos jóvenes para el trabajo de guardiacárcel fue Néstor “Kaskote” González. Incluso algunos rumores indicaban que en el kiosco que éste posee en la esquina de las avenidas 11 de Septiembre y Bv. Moreno, se conseguían “planillas para llenar” que podían solicitar quienes aspiraban a un puesto.
González desmintió a La Opinión tener esas planillas pero reconoció haber recomendado a muchos jóvenes. “Hay mucha gente que sabe mi relación con Rotundo, y me entrega un currículum. Carlos me consulta para saber cuál es mi parecer respecto a una persona, pero nada más. Los antecedentes los da la policía”, dijo a este medio.
Según dijo, en total unas 50 personas ingresaron por recomendación suya aunque aclaró que “no tengo una unidad básica acá, pero considero que conozco a la gente y me avalan cuarenta años de militancia”.