Más de cien chicos se quedaron sin Jardín
La mayoría son de tres y cuatro años, pero también quedaron fuera del sistema una decena de niños con los 5 años cumplidos. Desde Inspección, se pide la apertura de diez salas nuevas en contraturno, pero no hay respuestas en la designación de docentes. La perspectiva es más que preocupante para los próximos años porque en el ejido urbano siguen siendo sólo cuatro los jardines estatales.
A casi dos meses del inicio de clases, un centenar de chicos sampedrinos siguen fuera del sistema educativo por la falta de cupos en los jardines de infantes.
Sólo diez de ellos serían niños que tienen los 5 años cumplidos, la edad de ingreso obligatoria al jardín y que por eso deben ser incluidos sí o sí en los establecimientos, pero además un grupo numeroso de chiquitos de 3 y 4 años se quedaron sin la posibilidad de empezar el ciclo lectivo.
Las inspectoras del distrito siguen reclamando por esta preocupante situación en San Pedro y esta semana estaba previsto que viajaran nuevamente a La Plata para reforzar por tercera vez el pedido de la apertura de diez nuevas salas que se hizo por primera vez en octubre del año pasado.
Las salas pedidas funcionarían en contraturno en diferentes establecimientos educativos. Dos para el jardín de Gobernador Castro, otras dos en el de Río Tala, tres en el jardín de Los Aromos y otras dos en el de Mataderos, sería el total pedido al que se le agregó una décima aula que completaría la solicitud.
En el caso de Los Aromos, se insiste porque en este momento sólo funciona el turno tarde mientras que en la mañana las aulas se encuentran ociosas. Además, una de las salas pedidas es para cinco años en la que se incluiría a la mencionada decena de chicos de esa edad que se quedaron sin jardín a pesar de tener la edad obligatoria. Una nueva disposición de la Dirección Gral. de Escuelas indica que ante la existencia de alumnos de 5 años sin cupo se puede abrir sin autorización una nueva sala pero igualmente hay que obtener el nombramiento para las nuevas docentes que la atiendan.
En este punto están varadas las gestiones de las inspectoras. Si bien se entiende que la demora puede estar relacionada con una cuestión de presupuesto de la provincia, como las nuevas salas que se piden se abrirían en establecimientos ya existentes no supone la construcción de nuevos jardines sino sólo incorporar más plantel docente.
Las inspectoras reconocen que el pedido es importante porque significa incorporar al menos diez maestras más, turnos de preceptoras y más horas de clases especiales de música, educación física, etcétera.
La respuesta por ahora, es en palabras de una funcionaria consultada, “un silencio total y absoluto”.
Cuatro para todos
Que los jardines de infantes en San Pedro son insuficientes para albergar a la población existente de chicos es una realidad que se denuncia desde hace muchos años.
Uno de los inconvenientes para demostrar lo preocupante de esta situación, era la falta de datos concretos que puedan brindar una proyección de las necesidades de este distrito. Pero las inspectoras aseguran haber trabajado en este punto y por eso hoy cuentan con un estudio realizado sobre el crecimiento de la matrícula que incluyó por ejemplo el cálculo de embarazadas que existen en San Pedro.
Dicen también, que San Pedro tiene la misma planta en jardines de infantes que a principios de la década del ’80, y que cuando el distrito contaba con 27.000 habitantes. En el ejido urbano, son apenas cuatro los establecimientos estatales existentes desde hace décadas: el Nº 1, ubicado en la doble manzana de calle Uruguay, el Nº2 de Villa Depietri, el Nº 3 en Canaletas, y el 914 que funciona en la Escuela Normal.
Se suman a ellos, los considerados como periféricos pero a los que también asisten chicos que viven en la ciudad, como el Nº 6 de Mataderos, el Nº 9 ubicado en la ruta 191, kilómetro 12 y el de la estación. A ellos se sumó hace apenas un año y después de múltiples y demoradas gestiones el del Jardín de Los Aromos. El resto se ubica en la zona rural o se trata de establecimientos privados pero igualmente no logran cubrir toda la demanda que por supuesto, sigue creciendo.
Si sólo se considera que en el próximo ciclo lectivo los más de 50 chicos de 4 años que hoy están sin salita de jardín tendrán los 5 años cumplidos pero tampoco tendrán cupo, se puede entender que la emergencia es más que cierta.
Las inspectoras dicen que afortunadamente, los padres entienden el problema y apoyan los esfuerzos que ellas hacen para buscar soluciones. Algunos, hasta se ofrecen a viajar o reunir firmas en petitorios para reforzar los pedidos.
De no existir más que silencio como respuesta oficial, como siempre deberá ser la misma sociedad la que se movilice y exija al estado el cumplimiento de sus deberes que en este caso son ni más ni menos que garantizar el derecho a la educación de los chicos sampedrinos.