Luego de que el gobierno nacional intervino Vicentin, la Sociedad Rural local aseguró que “estamos en el fondo del mar”
La entidad que preside Edgardo Salmoiraghi emitió un duro comunicado que título con los hashtags #QuedateEnCasa #EllosSeQuedanConVicentin en el que atacó al presidente, Alberto Fernández, por la decisión de quedarse con la empresa de granos que tiene su sede central en la provincia de Santa Fe. Entre diferentes acusaciones, la institución manifestó que es "un flagrante acto de irresponsabilidad" porque "la expropiación no tiene sentido" y hay "otros caminos para salvar" a la firma que estaba en concurso preventivo de acreedores.
El gobierno nacional que preside Alberto Fernández anunció el lunes en conferencia de prensa la intervención de Vicentin y la presentación de una ley de expropiación en el Congreso de la Nación a tratarse en los próximos meses con el objetivo de quedarse definitivamente con la empresa de granos que tiene su sede en Avellaneda, Santa Fe.
La decisión provocó, como es habitual, críticas a favor y en contra en todo el país, incluso en San Pedro donde el primer comunicado lo emitió la Sociedad Rural la cual se opuso tajantemente a la decisión y aseguró que "estamos en el fondo del mar". En su escrito de nueve párrafos que envió a los medios de comunicación, sostuvo que el presidente es un "Superman Nacional y Popular" que dice "que hagamos lo que él no hace" y que "todos los números de Argentina son alarmantes".
Además, entre diferentes acusaciones, la institución que preside Edgardo Salmoiraghi manifestó que es "un flagrante acto de irresponsabilidad" porque "la expropiación no tiene sentido" y hay "otros caminos para salvar" a la firma que estaba en concurso preventivo de acreedores. Incluso, adjuntó una imágen con el logo de la empresa a la que le interpuso una V con la seña que identifica al peronismo.
Por último, señaló: "El gobierno emite desenfrenadamente mientras la mayoría de las pequeñas empresas no puede pagar sueldos y los trabajadores de clase media, no pueden trabajar o cobrar. Consideramos este anuncio, un flagrante acto de irresponsabilidad que no puede mantenernos callados, otra vez".
El comunicado completo
#QuedateEnCasa #EllosSeQuedanConVicentin
Los argentinos estamos asistiendo a otro momento histórico. Lamentablemente la pandemia de Coronavirus que se ha enfrentado con decisión, y ha colocado a la sociedad ante la incómoda posición de tener que aceptar todo sin poder oponer la más mínima duda ante todo dispuesto e impuesto, se encuentra ahora más agrietada que nunca y se consolida un camino en el que los efectos colaterales del Covid-19 empiezan a provocar los síntomas que, lamentablemente muchos sospechábamos.
Hay un problema sanitario, en toda la humanidad. Nadie puede negarlo. Pero transcurridos los primeros meses de del aislamiento, la fase que viene, trae consigo otras recetas en las que rigen los manuales de quienes "infectaron a nuestro país durante una década" y empiezan a encontrar el mejor escenario para avanzar a paso redoblado.
El Presidente Alberto Fernández, erigido en un "Superman Nacional y Popular" que nos dice que hagamos lo que él no hace, anunció con gran alegría la presentación de un proyecto para expropiar la empresa privada Vicentín.
Estamos en el fondo del mar. Todos los números de la Argentina son alarmantes. El gobierno emite desenfrenadamente mientras la mayoría de las pequeñas empresas no puede pagar sueldos y los trabajadores de clase media, no pueden trabajar o cobrar.
Consideramos este anuncio, un flagrante acto de irresponsabilidad que no puede mantenernos callados, otra vez. En un país democrático una expropiación no tiene sentido y menos aún cuando está en marcha proceso preventivo en el que el propio Estado a través del Banco Nación es un acreedor más.
Hay otras ofertas y otros caminos para salvar a Vicentín, pero el gobierno ha encontrado en el eslogan de la "Soberanía Alimentaria", una excusa perfecta. No aparecieron con la misma rapidez, para expropiar las empresas de Cristóbal López, que también pusieron en jaque a familias enteras de trabajadores con una enorme deuda hacia el Estado.
La foto hacia el Mundo no puede ser peor: un Estado quebrado que no puede resolver su propia quiebra intentando arreglar con recursos que no tiene, un negocio que requiere centenares de millones de dólares sólo como capital de trabajo y varios más para estructura.
El Congreso de la Nación debería exponer con argumentos y libertad las razones para que esto no avance, pero lamentablemente, los antecedentes nos hacen ser desconfiados ante cualquier chance de que ésto suceda.
Se veía venir, se sentía y se activa el protocolo de la "Bolivarización", con velocidad y atropello. Es uno de los primeros golpes estratégicos de un gobierno para el que el esfuerzo privado es despreciable. Lamentablemente, continuará…