Los vendedores de comidas habilitados amenazan con despedir personal si no hay controles
Un grupo de propietarios de comercios que venden comidas elaboradas decidieron unirse y presentar una queja formal ante la Municipalidad por la proliferación de locales que sin tener esa actividad como principal, ofrecen pizzas, empanadas y hasta algunas minutas, sin tener que cumplir con las exigencias que rigen para el sector. Esperan respuestas.
Tarde o temprano iba a suceder. Los que están “en regla” solicitan que se controle y remarcan que las condiciones no son igualitarias para todos. En una extensa nota entregada hace algunos días a la Municipalidad a través de la Mesa de Entradas, piden que “se comience a ejercer un fehaciente control de los emprendimientos personales o grupales directamente relacionados con este rubro, que en los últimos tiempos proliferan en nuestra ciudad”.
Remarcan que con grandes esfuerzos económicos “cumplimos con las leyes municipales, provinciales y nacionales y vemos que estamos perdiendo terreno día a día frente a una actividad marginal”.
Una de las medidas que advierten como posible si la situación no se revierte es el despido de personal, reduciendo al trabajo familiar el funcionamiento de los negocios. Textualmente dicen: “de continuar en esta situación, nos veremos en la obligación de tomar medidas de restricción de empleo con nuestro personal”.
Los responsables de los locales, Rancho Grande, Punta San Pedro, Las 2 Esquinas, Pizzería Bauza, Los Hermanos y Como en tu casa, salieron así al cruce de la actividad marginal “que entorpezca nuestro cotidiano trabajo, que nos permite durante todo el año levantar nuestras cortinas, abrir nuestras puertas y brindar la mejor atención a nuestros clientes ya sean vecinos y / o turistas”.
La evidente y promocionada aparición de lugares que desarrollan actividades similares sin las habilitaciones correspondientes provocó esta reacción. Dicen además que “los márgenes de ganancias son cada vez más exiguos y prueba de ello, es que hay meses en que no se alcanza a cubrir los gastos fijos”.
Añaden en la queja la preocupación por la falta de sanidad en los comercios y recuerdan el brote de Triquinosis del año pasado y plantean la diferencia de facultades ya que en el caso del control de los comercios que vendían chacinados, la responsabilidad pasaba por la Provincia y en el caso de la comida elaborada, es todo responsabilidad municipal.
Pedido concreto
La nota además dice: “ya es normal que un peatón o un automovilista local o foráneo, observe publicidad ofreciendo comidas (pizzas, minutas, empanadas, platos elaborados) en lugares como Kioscos, Maxikioscos, Estaciones de Servicios, Minimercados, Almacenes, o en lugares insólitos como “Peloteros, Galpones, Casas de Familias”, lo que no es normal, es que los funcionarios municipales que transitan las veredas y calles de la ciudad no vean esas publicidades y ofrecimientos ¿cómo puede ser que no los vean y actúen en consecuencia?”. Los comerciantes solicitan que se dé a conocer a la brevedad la nómina de comercios actualmente habilitados en condiciones de igualdad con los nuestros “y que la misma se haga pública para conocimiento de nuestros vecinos. Sólo nos moviliza la defensa del trabajo legal y legítimo y en usted confiamos, pero no declinaremos ante pasividades o negligencias”.