Los vecinos quieren cortar Rómulo Naón
El estado actual de las calles de la ciudad es preocupante. El inconveniente es generalizado, pero hay algunos sectores puntuales que necesitan una rápida solución. Para el viernes los vecinos anunciaron el corte de la Rómulo Naón.
El caos vehicular que se vive y se vivió históricamente en San Pedro, no es el único tema en cuestión. La situación, día a día, es cada vez más grave. Para garantizar la seguridad de quienes transitan las calles de la ciudad, no sólo sería adecuado tomar medidas preventivas, sino también tener en cuenta, por ejemplo, el estado del asfalto o de algunas obras inconclusas, sin señalizaciones adecuadas.
Las quejas se multiplican por doquier. Las rutas se transforman a diario en escenario de tragedias de distinto tipo, pero al llegar a la ciudad, y sin pagar peaje, muchos preguntan que se hace con el dinero de la tasa de conservación de la vía pública.
Hoy, el vecino común, el que paga sus impuestos, no resiste más. Muchos sectores de la ciudad parecen hundirse en un “pozo” de bronca e impotencia, llevándose a cuestas, llantas, amortiguadores y trenes delanteros, por sólo citar algunos casos “técnicos” nada más.
La lista es interminable, pero hay algunos casos “que ganan por afano”, y no sólo perjudican a los vecinos sampedrinos sino también, a los miles de turistas que semana a semana visitan la ciudad.
¿Bienvenido a San Pedro?
El Camino Crucero Gral. Belgrano recibe a los visitantes en un estado que deja mucho que desear. El estado del pavimento no es el adecuado y además, de repente, se pueden encontrar con un pozo, algún animal suelto, camiones de gran porte que se dirigen hacia el puerto dejando “toneladas y toneladas” de arena sobre los laterales… porque de banquinas ni hablar. Y lo más peligroso, cientos de alumnos y deportistas que concurren a los establecimientos educativos que por allí funcionan o quienes se dirigen al Club Los Andes. En algún momento, el bloque de concejales del Frente para la Victoria, aconsejó la construcción de una senda peatonal o también, la posibilidad de proyectar un puente a la altura de la Escuela 27, pero nada de eso sucedió.
Siga… siga
Sobre la Avenida 3 de Febrero, a cuatro cuadras de su intersección con Crucero Gral.Belgrano, se observa una de las obras más importantes que trazó el gobierno local que termina en el ensamble de la calle. Esas cuatro cuadras, que no se incluyeron en la primera etapa de la obra, se encuentran en muy mal estado. El lugar está señalizado, pero de todos modos, no es seguro. Principalmente los días de lluvia.
Como si esto fuera poco, los camiones que van hacia el puerto, eligen circular por allí. Así, esquivan los desvíos que deben realizar sobre la calle San Martín y aprovechan el tramo nuevo de la avenida para romperla tanto o más que Rómulo Naón.
Todo muy lindo, pero…
Toda la belleza que ha adquirido la zona costera en los últimos años, parece comenzar a desdibujarse con el correr de las semanas. La línea callejera no acompaña para nada la postal del lugar. Pues, se trata de una zona que ha sido muy maltratada por el paso de los camiones cargados con tierra y con arena, la propia erosión de la barranca, y un conflicto inexplicable que no debería estar pagando la comunidad.
Rómulo Naón, desde Honorio Pueyrredón y su trayecto hacia el puerto, sufre desde hace un tiempo, el constante paso de los camiones que pierden arena y no sólo rompen el pavimento, sino que ocasionan más de un inconveniente a los vecinos que allí viven.
Ni hablar de la intersección de esa calle con Avenida España. Se encuentra totalmente deteriorada, con muchos pozos e imposible de transitar.
Más adelante, y ya por la calle costanera, se formó un enorme “cráter”. El paso de los camiones ha dejado su marca, transformándose en otro de los sectores imposibles de transitar.
En ese mismo sector, pero en la parte superior, en donde se ha construido el Nuevo Boulevard existen dos lugares que necesitan una rápida atención. Uno de ellos, es el preocupante deterioro, producto de la erosión de la barranca. Se produjo un desmoronamiento y se llevó todo. Allí mismo, pero unos metros más adelante, la calle vuelve a ser de tierra. Es que el conflicto que involucra a dos familias con el municipio, no dejó avanzar las obras. Entonces, esa especie de “S” que existe para esquivar un árbol, y las viviendas de las familias Gordó y Melgar, es realmente imposible de atravesar. A pesar de las promesas, todo está muy “verde” y lejos de solucionarse.
Aquí pozos
Las quejas de los vecinos del barrio Paraná, se hicieron oír. En su momento reclamaron mayor atención y seguridad, debido a una preocupante ola de hechos graves que atemorizó al vecindario. La calle Almafuerte, entre Beaumont e Irlanda, está totalmente deteriorada y prácticamente ningún auto pasa por el lugar.
Sobre el sector norte, las cosas no son diferentes, los barrios Banfield, Casini, Aromos, Aromitos, Villa Igoillo, también ven como el tiempo y el tránsito se han llevado la capa asfáltica. La lista de baches sería interminable y cada vecino en cada barrio sabe que es urgente y necesaria la mantención de las arterias que se tienen antes de seguir pavimentando sin poder garantizar la atención permanente de los nuevos sectores.