Los vecinos de Rómulo Naón ya juntaron unas 400 firmas
Las quejas de un barrio, por los ruidos y vibraciones que causa el paso de los camiones que van al puerto han tenido respuestas. Unas 400 firmas avalan el pedido y en quince días será entregado al Intendente Municipal.
Los vecinos que hace unas semanas atrás comenzaron a movilizarse por los continuos trastornos que sufren por el paso indiscriminado de camiones avanzan con sus quejas.
Más tranquilos y organizados, han puesto en circulación un petitorio que recorre el barrio y sus alrededores con la finalidad de conseguir la mayor cantidad de firmas posibles, que en unos quince días serán entregadas al Intendente Municipal.
Se trata de un grupo de vecinos que habitan sobre la calle Rómulo Naón entre Oliveira Cézar y Máximo Millán, a los que se han sumado muchos más de alrededores que también padecen los ruidos y vibraciones de los cientos de camiones que mañana, tarde y noche pasan por el lugar cargados con toneladas de arena, frutas, cereal y tosca. En su mayoría llevan como destino el puerto, aunque ahora también se trabaja en un camping de la costa.
La respuesta, según uno de los vecinos más activos, ha sido la esperada y se estima que hasta la fecha se han recolectado unas 400 firmas aunque todavía quedan por recuperar varios petitorios más que se encuentran en diferentes casas de vecinos. En el mismo se relatan los fundamentos y objetivos, y a su vez lo acompaña un recorte de una nota publicada en La Opinión donde se hacía referencia al problema que reclaman.
La actividad de estos vecinos ha tomado más fuerza aun luego de que uno de los principales ideólogos del petitorio fuera víctima de uno de los robos más importantes de los últimos meses, y que también desembocó en la confección de uno con similares fines. Si bien durante los primeros días una de las principales ideas en caso de no tener respuestas era el de cortar la calle, ahora se piensa en aportar una solución porque entienden que de esa forma la situación podría empeorarse. Por ejemplo dicen que una solución que bien podría ser la única, es la de construir un camino de ingreso único, que empalme con Crucero Gral. Belgrano y conduzca directamente al puerto. Pues semana a semana y con el estado público que ha tomado, se sumaron más quejas sobre veredas rotas y paredes resquebrajadas por la circulación de los pesados rodados.