Los vecinos de “los ex silos” siguen preocupados
La semana pasada dos menores cayeron en uno de los profundos piletones que existen en el interior del predio donde funcionaban los silos de la firma Martínez Sobrado. Los dos sufrieron lesiones y debieron ser hospitalizados. Los bomberos debieron descender al fondo del mismo para verificar que allí no hubiera nadie más. Los responsables cercaron el predio y taparon los piletones.
Primero fue el abandono, después la inseguridad que ocasionaba el lugar, más tarde los olores nauseabundos y ahora una verdadera trampa mortal para quienes ingresan al predio. Los vecinos del barrio de los ex silos de Martínez Sobrado viven alertados por las diferentes situaciones que les ha tocado vivir desde que la empresa dejó de trabajar, debiendo soportar la invasión de roedores, robos y el intolerable olor que emana el lugar provocado por el resto de cereal que ha quedado almacenado en las celdas que todavía existen en el terreno.
Si bien es cierto que es una propiedad privada y que nadie debería acceder, todos los elementos de seguridad dispuestos fueron robados con el paso del tiempo. Es un llamado de atención para los responsables del lugar y de las autoridades.
Justamente la falta de control sobre los sectores que limitan al predio con la vereda, han dado lugar a que cualquier persona ingrese al interior de la ex planta sin ninguna clase de reparo. Durante la tarde, muchos chicos del barrio lo hacen para jugar o andar en bicicleta, mientras que en horas de la noche ingresan algunos vagabundos que pernoctan allí u otros con la sola intención de poder llevarse lo poco que queda de la planta, por ejemplo las chapas que tapaban los enormes piletones que todavía existen.
Esos pozos con paredes de hormigón se han transformado en verdaderas trampas mortales para quienes ingresan allí y una preocupación latente para los vecinos. Sobre el fin de semana, se produjo una situación que terminó de levantar a todo el barrio exigiendo seguridad para el lugar. Es que en uno de los piletones con figura de una pirámide invertida, que se encuentra cercano a la vereda de la calle Thorne y que tiene 15 metros por lado y otros 15 de profundidad, cayeron dos niños que jugaban cerca de él. Todavía no se han podido conocer con exactitud cuales fueron los motivos, pero lo cierto es que ambos se encontraban jugando y en diferentes momentos de la tarde cayeron en su interior. Fue una niña de 5 años y un varón de 12 que fueron socorridos de inmediato por familiares. Los dos sufrieron diferentes lesiones que obligaron al trasladado al hospital local y exigir la intervención del cuerpo de Bomberos Voluntarios ya que se sospechaba que en el fondo lleno de barro, agua y restos de cereal, podía haber alguien más.
Los responsables del terreno en el que actualmente todavía se está desarmando la planta de silos, volvieron a colocar el correspondiente cerco perimetral y tapar los ocho piletones de diferentes medidas que aun hoy existen allí y que cumplían la función de celdas para el almacenamiento del cereal.
De todos modos el barrio sigue en alerta ya que aseguran que a pesar de las mejoras, en cuanto a seguridad se refiere, de noche siguen pasando cosas. Hay personas que ingresan amparándose en la oscuridad, se escuchan ruidos y temen que otra vez vuelvan a llevarse las chapas que tapan los pozos y desaparezcan los alambrados del cerco perimetral.