El sábado, cuando caía el sol, vecinos del barrio San Miguel comenzaron a escuchar diversas detonaciones de armas de fuego. Se trata de un evento al que, lamentablemente, los habitantes de esa zona asisten cada vez con mayor asiduidad. Esta vez, la situación concluyó con un joven herido por un disparo.
Un adolescente de 15 años resultó herido en las piernas en medio del enfrentamiento entre dos facciones que conviven en las 150 Viviendas.
Una ambulancia del Hospital Subzonal, perteneciente al Servicio de Emergencias, lo trasladó hacia la Guardia General, donde fue atendido por los profesionales, que rápidamente lo estabilizaron.
El joven paciente presentó “heridas de arma de fuego en miembros inferiores, rodilla y tobillo” y quedó “compensado” mientras evaluaban su estado, de acuerdo a lo informado por el Director de la Guardia José Herbas a La Opinión.
La presencia en diversos barrios de la ciudad de jóvenes armados provoca que los enfrentamientos entre las bandas sean cada vez más sangrientos. Las peleas territoriales, por el “mercado” de las drogas, por el manejo de distintas situaciones, por problemas familiares y de parejas y a veces solo por el hecho de demostrar cierta valentía se dirimen a los tiros en lugares poblados y con presencia de inocentes que ven expectantes y asustados cómo los proyectiles pasan por sobre sus cabezas, con el riesgo de perder la vida.
