Los procesados por los “planes truchos” tienen que devolver la plata
La declaración de los ex Secretarios de Desarrollo Humano se suma a la preocupación de los 40 procesados por “fraude contra la administración pública”.
Apenas se publicaron los nombres de los 40 procesados por haber cobrado planes sociales mientras se desempeñaban como empleados de la Municipalidad, los testimonios comenzaron a acumularse.
Ciudadanos que sólo trabajaron como albañiles en planes de viviendas, se angustian al saber que aquellos pocos pesos con los que paleaban el hambre en plena crisis, deberán ser devueltos al Estado Nacional, si es que al menos pretenden morigerar la pena que el Código Penal prevé para quienes cometen este tipo de delitos. A ese monto, en algunos casos, deberán sumarle la realización de alguna tarea solidaria, si desean eludir una condena más grave.
La falta de defensa y la negligencia de funcionarios que les dijeron “mientras siga viniendo el plan, cobralo”, los ha llevado ahora a estar al borde de tener que comparecer ante el Juez Villafuerte Russo.
No todos están en la misma situación y en todo caso, hay algunos que conocían “perfectamente” la irregularidad de estar en relación de dependencia y cobrar un PEC o un Jefes y Jefas de manera simultánea. Pero fueron los menos. La mayoría, hasta tuvo imposibilidad de pagarse el pasaje para declarar ante la Justicia.
Los dolientes
“Yo ganaba 400 pesos como albañil. Imagínese lo que eran 150 para mi familia, casi la mitad de lo que ganaba trabajando todo el día”, dijo uno de los procesados a este medio, poniendo acento en la dimensión que en aquellos años de profunda crisis le impedían renunciar a un beneficio que necesitaba para sobrevivir.
En el caso de Mauricio las cosas van de mal en peor. Recibió la citación y ni siquiera pudo viajar para presentarse por falta de dinero.
Sólo lo hizo cuando le anunciaron que lo llevarían con la fuerza pública.
Quién cobró lo de Mauricio?
Tras varias citaciones a las que no pudo acudir, Mauricio se presentó ante la Justicia hace poco más de un mes. Allí, recibió el consejo de la Defensora Oficial, de “no declarar” y le prometió que lo llamaría por teléfono. La abogada aún no se ha comunicado con él. Sin embargo, por los datos que pudo obtener, hay algo que diferencia su caso del resto.
Mauricio comenzó a trabajar en las 49 viviendas, cuando le llegó su primer pago del Plan. Al consultar con las autoridades le indicaron que no debía preocuparse ya que al comenzar con los aportes, la baja se produciría automáticamente.
Dos meses después, su apellido dejó de aparecer en los listados que se exhibían en la puerta del edificio del Correo. Sin embargo, durante otros cinco meses el dinero se cobró a su nombre. Según sostuvo ante este medio, jamás firmó los cinco recibos siguientes, motivo por el cual, se le obligará a devolver la totalidad de lo percibido.
Según este testimonio, los empleados a cargo de los planes y el banco, serían quienes deberían dar explicaciones por esos pagos ya que jamás percibió el dinero.
En su caso, dice haber recibido la propuesta por parte de Ángel Álvarez, quien le había ofrecido el beneficio a cambio de trabajar en la campaña electoral.
Claro que su historia no termina allí, puesto que el Sr. Mauricio Palavecino, ingresó a trabajar en la Prefectura. En un momento, las autoridades advirtieron que los pagos se seguían efectuando, motivo por el cual, lo enviaron a hablar con la Sra. Nancy Budiño quien por entonces estaba a cargo del departamento de administración de los planes. La mujer, le indicó que firmara los papeles para proceder a darlo de baja, pese a ello, sus superiores le advirtieron que los pagos seguían llegando y le aconsejaron mandar una carta documento a Desarrollo Humano. De ese modo, obtuvo la baja, pero mientras tanto el dinero quedó en algún lado.
¿Quién los defiende?
El caso de este albañil, puede ser la punta de otros en los que aparecen firmas en recibos de cobro, sin haber percibido el dinero.
Los consejos de la Defensora Oficial, parecen hoy escasos frente a la dureza con la que se trata a la parte más débil de esta cadena. Hasta el momento, no aparecen los que han medrado con los planes sociales, adjudicándolos a personas que no los necesitan o entregándolos para simplemente montar su “aparato partidario”.