“Los próceres no son de ningún partido, son de todos los argentinos”
José María García-Mansilla fue el representante familiar del General que comandó las fuerzas nacionalistas durante la Batalla en el acto del jueves. En diálogo con La Opinión, destacó la importancia de recuperar para la historia el mensaje del prócer, un militar que dejó las armas para no derramar sangre de compatriotas y que las retomó por pedido de Rosas para combatir al enemigo externo en Vuelta de Obligado.
Desde que tiene 12 años, José María García-Mansilla, hoy de 51, viene a los actos en conmemoración del Día de la Soberanía. Chozno de Lucio Norberto Mancilla –ay, el tema de la “s” o la “c” en el apellido–, es hijo de uno de los hombres que más hizo por instaurar el feriado nacional que recuerda el Combate de Vuelta de Obligado, algo que no pudo ver ya que murió en mayo de 2010.
En la familia de Lucio Norberto saben que la historiografía oficial argentina, la mitrista, dejó afuera al prócer de la galería de los grandes, a pesar de las relaciones de su hijo Lucio V con los Mitre, los múltiples méritos de este General que cruzó Los Andes con San Martín y coronó su carrera militar en la costa sampedrina, donde retomó, por expreso pedido de su cuñado Juan Manuel de Rosas, las armas que había dejado para no derramar sangre de compatriotas.
“En la familia nos hemos abocado a que se conozca la calidad de persona que era”, dijo José María a La Opinión tras el acto, al que llegó junto a su esposa e hijos.
El tataranieto de Eduardo Mansilla y Manuel Rafael García –un matrimonio que para la prensa fue el de “Romeo y Julieta”, por las diferencias políticas– conserva y transmite el legado que ellos dos dejaron para la posteridad al pedir en 1877, año de la muerte de Rosas, la unificación de los apellidos, “para preservar la unidad nacional y simbolizar que antes que nada somos argentinos”.
“Lo importante es que no se pierda el mensaje de Lucio Norberto, quien exiliado en Francia fue recibido con honores de General por Napoleón III, quien lo destacó como un adversario que peleó con honor”, recordó el chozno del héroe de Obligado.
“El tema más importante es que hay que separar mucho el hecho de que somos argentinos y después vemos de qué partido somos”, reafirmó el hombre, que durante décadas llegó cada 20 de noviembre al paraje.
“Veníamos por el camino de tierra, un día tardamos casi dos horas en hacer esos 20 kilómetros porque era todo barro, a veces éramos 10, con el intendente Sánchez, que era radical, por eso digo que no importa el color político; tener que venir diez o veinte y que nadie se acordara del Día de la Soberanía, era triste”, recordó.
Durante el acto se lo vio charlando animadamente con José Luis Aguilar, con quien había tenido contacto telefónico. Con él dialogó sobre el tema de la “s” o la “c” en el apellido, que en San Pedro se escribe con esta última letra por ordenanza municipal tras el hallazgo de documentación en la que Lucio Norberto firmaba “Mancilla”, con “c”.
“Hay documentos encontrados en Punta Quebracho que muestran Mansilla con ‘z’; nosotros siempre tuvimos Mansilla con ‘s’, pero no sé, no tenemos antecedentes familiares como peleas del tipo de los Ortiz de Rozas, o peleas entre hermanos, que eran ocho, pero recién me enteré de los documentos con la ‘c’, y Lucio V., que era muy detallista, usaba el apellido con S”, señaló.
José María prometió venir a San Pedro para recorrer el museo y permanecer algunos días para tomar contacto con la documentación que obra en la ciudad sobre su trastarabuelo.
“Me gustaría que en el 20 de noviembre estuvieran todos los sectores políticos, porque es una gesta nacional. A mí me gustaría, y voy a trabajar hasta que esté y seguirán mis hijos, que participen todos, porque lo que importa es el país”, aseveró y sentenció: “Los próceres no son de ningún partido, son de todos los argentinos”.