Los polirrubros en la mira de los delincuentes
Al menos tres comercios del mismo ramo fueron víctimas de diferentes hechos de robo y violencia durante los últimos días.
Una tradicional familia vinculada al comercio de polirubros volvió a ser víctima de un hecho delictivo en la madrugada del pasado viernes.
Momentos de temor y angustia fueron los que le tocaron vivir a las personas que se encontraban descansando en el interior de la vivienda ubicada detrás del comercio denominado “La Entrerriana”, con domicilio en Las Provincias y Gral. Pueyrredón.
La situación que se produjo es verdaderamente particular ya que por el relato de las víctimas, él o los delincuentes, parecen haber estado sumamente comprometidos con la tarea de robar el comercio, porque lo intentaron no una, sino dos veces durante la misma noche.
El primer hecho advertido se produjo alrededor de la una de la mañana, cuando comenzaron a escucharse ruidos sobre el sector de la vivienda en donde vive una señora mayor de edad.
Debido a lo que estaba ocurriendo, se avisó a la Policía que de inmediato arribó al lugar y tras revisarlo constató que efectivamente se había violentado una reja.
Los efectivos de la fuerza de seguridad verificaron que no permaneciera aún algún individuo en el lugar, y, tras confirmarlo, se alejaron con la impresión de que sólo se había tratado de un intento de robo.
Pero increíblemente, esta historia no quedó aquí. Pese a que los ocupantes de la casa, atemorizados por lo que les había tocado vivir aseguraron todas las aberturas, volvieron a sufrir momentos de mucha tensión y temor.
Alrededor de las tres de la mañana, cuando sospechaban que todo había pasado y uno de los integrantes de la familia partía hacia su trabajo, advirtieron que algo no estaba bien. Se escucharon al menos dos disparos de arma de fuego y golpes sobre las paredes. “Yo le gritaba desesperada a mi marido que regresara, porque él se había ido a trabajar y no había escuchado nada, pero resulta que cuando dio vuelta en la esquina observó que algo no estaba bien, la reja estaba abierta y había una campera colgada”, dijo muy nerviosa Moira, integrante de la familia. Al parecer, los delincuentes regresaron por segunda vez, violentaron una de las aberturas e ingresaron al comercio. El hombre que había partido a su trabajo regresó, y salió en busca de los delincuentes pero no logró divisarlos. Una patrulla policial que recorría la zona se acercó y constató que otra vez habían permanecido allí, y en el interior del comercio se encontraron con cajas y bolsas ya embaladas con los productos que allí se hallaban como para ser trasladados en cualquier momento. Tarea que finalmente fue evitada.
La Policía trabaja de oficio en esta causa, ya que los damnificados no realizaron la denuncia correspondiente al caso. Este es el sexto hecho delictivo que sufre esta familia. “En todos los otros robos hice la denuncia y nunca pasó nada, entonces ahora, ¿para que la voy hacer?”, dijo una de las víctimas.
Otro Maxikiosco
Parece que la modalidad elegida por los delincuentes al menos por un día han sido los comercios de polirubros. Alrededor de las 15.30 horas, en el maxi kiosco ubicado en Riobamba y Belgrano, se produjo un robo calificado.
Un joven de aproximadamente 20 años, bien vestido y con su rostro descubierto, simuló ser un cliente, pero al acercarse al mostrador sacó un arma de fuego y redujo a la propietaria del comercio. En ese momento solo se encontraba la mujer y tres pequeñas de corta edad, vecinas del lugar, que habían ido a comprar. El delincuente no tuvo reparos, exigió que se le entregue el dinero que había en la caja y se dio inmediatamente a la fuga en la misma bicicleta en que había llegado.
Continuando con este rubro de comercios, en la mañana del jueves, “Ramos Generales”, ubicado sobre 3 de Febrero y 24 de Febrero, amaneció con una de sus vidrieras destruidas. Se desconocen los motivos pero no se descarta que la situación haya tenido intenciones de robo.