Los “parientes pobres” del mosquito
Dicen que los mosquitos se irán con las bajas temperaturas. La invasión es histórica. Los insectos que aparecieron están emparentados con los mosquitos, pero no pican.
Los mosquitos siguen siendo noticia. Lograron encabezar el ranking sampedrino como “el tema” de conversación, por excelencia, en los últimos meses y del fastidio generalizado. Desde el Departamento de Bromatología indicaron que 2007 pasará a los registros históricos a raíz de que esta inusual invasión, no tiene antecedentes. Quien más lo recordará será el actual Jefe del área, el Dr. Carlos Piola puesto que desde que asumió en reemplazo del Dr. Edmundo Alcorta, coordina a diario las tareas de fumigación para poder combatirlos. Pero, no hay caso. Son cada vez más resistentes y a la batalla, ahora, se suman otros “bichitos”, no menos molestos, que también están emparentados con los mosquitos. Se trata de “artrópodos voladores de la familia de los simúlidos”. Para ser más claros, estamos hablando de los insectos que en las últimas semanas coparon hogares, plantas y frentes edilicios. El Dr. Piola aclaró que si bien son muy similares a los mosquitos, esta especie no pica a los humanos. Tanto las hembras como los machos se alimentan de la savia y el néctar de las plantas. Tienen dos particularidades que los diferencia de los mosquitos: viven más tiempo y son resistentes a las fumigaciones, puesto que no se los puede atacar en vuelo a raíz de que la mayoría están alojados en las plantas y lugares donde no se llega con la máquina fumigadora. Son “tranquilos”, casi transparentes y pueden pasar días, por ejemplo, en los frentes de las casas, y pegados como sopapas a las ventanas esperando el momento oportuno para entrar. En esos lugares se los puede combatir puntualmente con insecticidas, aunque los intentos resulten inútiles. “No se puede creer, matás un montón y al ratito tenés el doble dentro de tu casa”, se escuchó comentar a una vecina un tanto cansada de no poder abrir las ventanas de su casa.
Comerciantes consultados por este medio, coincidieron en indicar que en esta temporada se batieron todos los records en la venta de repelentes e insecticidas. Incluso, los precios también se dispararon ante la desesperada demanda.
Como se ha comentado, las elevadas temperaturas, la humedad, la creciente del Río Paraná y las precipitaciones que no dan tregua, fueron sumando factores para que los molestos insectos proliferen más que nunca.
Incluso, el viento favoreció para que determinadas especies, comunes en la zona de islas, se hayan mudado a la ciudad.
También se ha observado que los mosquitos y estos nuevos insectos, son resistentes a las bajas temperaturas. Se cree que recién con las primeras heladas quedaremos libres de los fastidiosos visitantes.
“La invasión nos ha superado. Seguiremos fumigando lo más que se pueda para controlar la situación”, indicó el Dr. Piola, intentando llevar alivio y calmar la ansiedad de la población.
Particularmente en San Pedro se han detectado varias especies de mosquitos, son los más comunes los Culex y los Aedes. Ahora, se le sumaron “familiares” dispuestos a quedarse hasta que el frío llegue. Eso sí, son tan “pobres” que ni siquiera pican.