Los municipales preocupados por el aguinaldo

El nuevo Secretario de Economía Jorge Gil y el Subsecretario de Recursos Humanos Daniel Porta son el tándem que surfea en las turbias aguas de la relación con el personal de la Municipalidad, que la semana pasada se reunió en asamblea, de los tres gremios, para elevar un petitorio y hacer oír sus reclamos.
Si por un lado Gil “se sentó arriba de la caja”, Porta afina la punta del lápiz que mira la distribución de horas extras para cuidar los pocos recursos que tiene el Estado local. Aunque hay un respiro porque la recaudación mejoró, son épocas de vacas flacas y al borde de cerrar el primer semestre hay preocupación.
Varios sectores del municipio protagonizaron medidas esporádicas por separado para reclamar algunas cosas que aparecieron como problemáticas comunes cuando fueron expuestas en general. Por ello, tras la asamblea llegó el petitorio.
Allí “ante este estado financiero deficitario los trabajadores no permitiremos ser la variable de ajuste, que la crisis no la paguen los trabajadores”, sostuvieron. Los puntos son ocho y algunos obedecen a viejas quejas.
La entrega inmediata de indumentaria y útiles de trabajo, sobre lo que aún no hay respuestas. El escalafonamiento, tema en el que el Ejecutivo trabaja activamente, luego de las denuncias de que “la calificación y el mérito son avasallados por los arreglos políticos”.
En ese sentido, también está el malestar por la falta de incorporación a la planta estable de “trabajadores precarizados, temporarios y jornalizados”, mientras ven cómo parientes, amigos y promesas de campaña se fueron cumpliendo, aunque a cuentagotas.
Tras la publicación de los sueldos de los funcionarios y sus bonificaciones, los profesionales hicieron oír su necesidad de que el decreto 48/08 alcance a todos y no sólo a los políticos.
En términos de salario, ahora se suma una propuesta para que el refrigerio suba de 117 a 600 pesos, ya que “desde hace más de quince años” que no hay recomposición en ese sentido.
Finalmente, y como reclamo mayor, los trabajadores municipales se oponen a lo que denominan el “pago en cuotas”, como sucedió con las horas extras o con las guardias del Hospital.
El temor ahora surgió cuando hay que cobrar el sueldo anual complementario. Por ello advirtieron que “las declaraciones efectuadas por un miembro del Departamento Ejecutivo Municipal sobre la posibilidad del desdoblamiento del salario o aguinaldo” y la “no respuesta a la brevedad por parte del Sr. Intendente Municipal a los reclamos” serán “motivo de conflicto, siempre en el marco de la ley”.
Desde ATE adelantaron a La Opinión que si no hay algunas respuestas durante el transcurso de esta semana, resolverán su adhesión al paro nacional convocado por la conducción general del gremio para el próximo 27 de junio.