Ser menor antes tenia sus pro y sus contra: primero, no dejarte entrar al cine para ver las películas de la Coca Sarli o ingresar a una llamada confitería, aunque ésta tenia un tope a tu permanencia en ella, luego te sacaban de las orejas pasando esa hora; y las buenas era que en los circos o espectáculos te cobraban menos por tu condición de menor.
Hoy, realmente, ser menor y delincuente te juega a tu favor. Primero, entrás a cualquier espectáculo danzante, cines etc., tomás bebidas alcohólicas en la calle, o en un kiosco que no puede vender pero lo hace y, si se te ocurre delinquir, robás y quedás en libertad o te dan el beneficio de que te reciban tus padres bajo un acta, luego de cometer un ilícito, lo más grave que te puede pasar es que te lleven a un Instituto de menores, de donde te podés escapar fácilmente pues la seguridad es endeble y son sólo celadores los que te cuidan.
En fin, esto como verás, no tiene solución no creo que la tenga a corto plazo. No soy pesimista, pero a las pruebas me remito. En cuanto al Estado, no tiene capacidad para seducir a los menores e integrarlo en lugares realmente atrayentes para sacarlos de la calle. Si me tengo que jugar por mi experiencia, te digo que esto está en plena caída libre, donde el articulado de leyes no sirven ni para limpiarse el c… ¿No le parece?
Adalberto Rubén León,
Comisario Inspector R. A., DNI 12.484.487
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