Los gastos de caja chica del Concejo Deliberante
La semana pasada, este semanario publicó el detalle del Rafam sobre los gastos hasta el 1 de agosto de la cuenta de compras directas del Concejo. La planilla que fuentes del Gobierno municipal entregaron a este semanario estaba organizada de manera tal que generó graves errores de interpretación, lo que provocó la presentación de las facturas por parte de Daniel Monfasani para poner en claro la situación. La Opinión pidió las disculpas del caso y ahora publica los datos precisos.
La nota publicada en la página 8 de la edición N° 1119 de la semana pasada, bajo el titulo “El monotributista Correa representa el 40 por ciento de los gastos de caja chica de Monfasani”, contiene datos y números que no se ajustan a los efectivamente efectuados por la presidencia del Concejo Deliberante, a cargo de Daniel Monfasani.
La publicación de un informe con datos erróneos obliga a este semanario a pedir disculpas y enmendar el equívoco, a publicar los datos que corresponden y dejar en claro que el detalle de gastos publicado no condice con lo que efectivamente figura en el Rafam, donde factura por factura, sobre los ítems publicados en esta página, aparecen los que a continuación se reproducen, luego de que el Presidente del HCD los pusiera a disposición para aclarar el tema.
Números y nombres
El Concejo Deliberante gastó a través de la cuenta compras directas poco más de 102.380 pesos, tal como señaló este semanario. El error está en el detalle de proveedores y facturas publicado, puesto que se reprodujeron importes totales de la caja chica –que no pueden superar los 5.000 pesos cada vez y que Contaduría paga contra factura– como si correspondiesen al detalle de compras pormenorizado.
En realidad, cada factura con su número tiene un importe que, aún sumados, no coincide con el importe total de cada extracción de caja chica, por lo que es necesario explicar una por una las boletas expuestas la semana pasada, de manera tal de salvaguardar no sólo las responsabilidades del Presidente del Concejo Deliberante sino también a los proveedores involucrados y nombrados en la nota.
Un río no tan ancho
En la nota se describe que de los más de 102 mil pesos erogados por caja chica, 40 mil corresponden al monotributista Martín Correa, un pintor que reclama su pago. El resto de los 62 mil pesos se distribuye entre muchos otros proveedores y no entre once, como señala el informe.
La Opinión publicó que San Pedro Continuos se llevó 22.993 pesos pero de las facturas que Monfasani esgrimió resulta que el gasto total en “cartuchos toner (genérico)” es de 7.891.
El detalle: al 21 de febrero, San Pedro Continuos entregó dos facturas, la 1.697 por 172 pesos y la 1705 por $ 497. No por 4.940. La factura 1.714 es de 1.155, no de 4.987,81.
Sobre las dos tandas de facturas del 30 de abril: la primera, conformada por la 1.739 ($ 295) y la 1.741 ($ 260), por un total de $ 555, no de 4.815; la otra, de cuatro: 1.721 (605), 1726 (565), 1731 (406), 1734 (234), total: 1810, no 4.444
Las facturas 1766 (172) y 1768 (298) suman 470 pesos, no 3.925. La última compra registrada, de la factura 1780, es de 640 pesos, no de 4.869.
El resto de los proveedores
En un recuadro, el informe de este semanario publicó que Electro 25 de Mayo facturó 4.951 pesos en materiales eléctricos, cuando en realidad la factura fue por 16 pesos. De la misma manera, con los artículos de limpieza comprados en Lin Yun y Autoservicio Peiró: fueron 38 y 65,10 pesos respectivamente, un total de 103,10, no 4.937,67 como se publicó. Algo similar sucede con la compra de alimentos en Wen Zheguan, que fue por $ 40,50 y no por 4.921,50 como se consignó.
En el caso de Neo, la empresa que ofrece servicio de luces y sonido al Concejo Deliberante, el error de lectura en la planilla de Rafam que fuentes del Gobierno municipal entregaron a este medio es para menos: el informe señala un gasto por 4.986 pesos en ese concepto, que hasta el 1 de agosto sumó en realidad $ 9.050.
Otro ítem da cuentas de gastos en artículos de ferretería adquiridos en Marcelo Maderas, Todo Gas y Agua, y El Bulón por un total de $ 4.828 pero la suma total no da ese número sino 2.898, distribuidos de la siguiente manera: 2.623 el primero; 15 el segundo; y 260 el tercero.
El último corresponde a Víctor Gomila del comercio Geraldine, a quien adquirieron artículos de limpieza por un total de 5.190 pesos distribuidos en dos facturas de 2.033 y 3.157 pesos respectivamente, no por casi 10.000, como fue publicado.
La planilla y el error
El equívoco de este semanario fue eso: un involuntario error producto de la lectura confusa de una planilla oficial impresa desde el sistema Rafam, que utilizan todos los municipios de la Provincia de Buenos Aires para el registro de las finanzas públicas, y que salió desde el propio Gobierno municipal, tal vez con la intención de mellar la figura del Presidente del Concejo Deliberante con una información que podía provocar dudas respecto a la administración de los fondos de ese cuerpo.
Como puede apreciarse en la imagen, la planilla muestra un ítem que corresponde a los proveedores detallados en el informe y la última columna corresponde al importe total de cada pedido de caja chica.
La confusión estuvo en leer cada ítem como el total del pedido, cuando en realidad se trata de un proveedor de tantos otros que forman parte de los gastos de cada grupo de 5.000 pesos aproximadamente que solicitó Monfasani a Contaduría en los primeros siete meses del año, a razón de tres (15 mil pesos, aproximadamente) por mes, promedio.
Durante la conferencia de prensa que brindó Daniel Monfasani para explicar la situación apuntó al Gobierno municipal, en especial al Intendente Guacone y a su Secretario de Gobierno Javier Silva, como los responsables de la entrega de información sesgada.