Los establecimientos educativos a merced de los ladrones
Dos robos efectuados a una escuela y un jardín ahondaron una problemática que parece no tener solución ni fin.
Los actos de vandalismo y robos contra los establecimientos educativos comenzaron a poco de iniciarse el actual ciclo lectivo, aunque como se recuerda durante el período vacacional varias escuelas y jardines fueron presa fácil de los ladrones. Desde hace un años, nada más, a la fecha, una veintena de establecimientos fueron asaltados, saqueados y hasta incendiados, algunos de estos protagonizados por menores de edad.
La semana pasada hubo que lamentar uno de los ilícitos más graves de los últimos tiempos superando quizás por el incendio intencional de la escuela Normal, acontecido el año pasado.
En este caso los establecimientos que resultaron ser víctimas fueron la Escuela Especial 502 y el Jardín 901. En ese lugar, al menos dos menores, efectuaron un espectacular raid delictivo que se inició cerca de las 02:00 horas. Los sujetos ingresaron primeramente a la Escuela Especial, al parecer tras escalar por un tapial que da a la calle, allí violentaron varias rejas de ventanas y puertas correspondientes a las dependencias internas del lugar. Provocaron destrozos y se llevaron elementos de valor como equipos de música, alargues, pinturas y otras pertenencias. El lugar cuenta con alarma de seguridad pero en ese momento no se activó. Acto seguido, tras saltar un tapial que delimita un establecimiento con el otro, ingresaron al Jardín 901. En ese edificio también provocaron daños y sustrajeron elementos varios con la diferencia que se activó la alarma y se dieron rápidamente a la fuga. Allí se alertó la policía quien concurrió de urgencia al lugar del hecho. Fue así como a los pocos minutos, en inmediaciones de Ruiz Moreno y Litoral se logró divisar a dos personas que caminaban y llevaban consigo una bolsa de arpillera. Al ser identificados se estableció que en la bolsa poseían los elementos sustraídos, los mismos que más tarde fueron reconocidos por las docentes responsables de ambos establecimiento.
Identificados en la Comisaría se estableció que los autores eran menores y por disposición de la Fiscalía del Joven más tarde fueron entregados a sus progenitores.