Los delincuentes eligen el cementerio

En los últimos días, la popular barriada que rodea al Cementerio local ha sido uno de los blancos predilectos de los delincuentes. Si bien es una zona que siempre sufre algún ilícito, jamás se habían vivido hechos de semejante violencia.
La gota que rebalsó el vaso fue el robo sufrido por una familia dedicada a la venta de flores, justo enfrente del mencionado lugar. El hecho preocupó y conmocionó por el dramático relato de las víctimas, quienes observaron como en cuestión de segundos se esfumarom los pocos pesos que tenían para abonar las flores que más tarde llegarían.
Como se sabe esta clase de comercios no tienen una gran demanda y un hecho de estas características echan por el suelo todas las ganas de seguir adelante.
La solidaridad de la gente, que a través de La Radio fue estremeciéndose por la congoja e impotencia de los damnificados, fue vital para devolverle la sonrisa y hacerle olvidar a los dueños el mal trance atravesado.
El hecho en sí se produjo en las primeras horas de la mañana del Sábado, puntualmente a las 7 horas, ni bien abrieron las puertas del comercio. Dos personas con su rostro cubierto llegaron al lugar y sorprendieron a sus víctimas a quienes redujeron con armas de fuego. Evidenciando saber lo que buscaban exigieron que se les entregue el dinero con el que las mujeres contaban. Conseguido su cometido se dieron a la fuga a bordo de la moto que es de la propiedad de una de las víctimas.
Lamentablemente, la policía efectuó una búsqueda que resultó en vano. Sólo se halló la moto abandonada detrás del cementerio, no muy lejos de donde se efectuó el robo.

De mal en peor
Unos días antes de este ilícito, se produjo un grave episodio que atravesó varias cuadras de la ciudad, con escenas verdaderamente cinematográficas. La policía fue alertada por un robo efectuado en un comercio de la calle Las Heras al 500. Al parecer, los sujetos fueron divisados y allí comenzó una ardua persecución que se trasladó hasta inmediaciones de la escuela Nº 4. Allí la policía buscó pero no los pudo encontrar. Minutos después se supo que los delincuentes se habían trasladado hasta el cementerio. En ese lugar, los efectivos policiales fueron recibidos a los tiros y tuvieron que enfrentar a los sujetos que no deponían su actitud. Las búsqueda y el intercambio de disparos duró unos cuantos minutos, pero no se pudo dar con los delincuentes, quienes después de un tiempo se dieron a la fuga y no pudieron ser apresados.
La policía trabaja sobre el caso y no se descarta que se trate de los mismos sujetos que robaron a la florería.