El cuidador de una estancia ubicada en Vuelta de Obligado se percató la semana pasada, durante un recorrido de rutina por el campo, que se había producido un hecho de abigeato en la propiedad en la que trabaja.
En una zona de esa estancia encontró un ternero que había sido ultimado de un balazo en la cabeza y carneado. Los cuatreros sólo dejaron el cuero y las vísceras del animal.
El ternero fue carneado en horas de la madrugada, puesto que el cuidador halló la escena alrededor de las 8.00 de la mañana, cuando su recorrido habitual lo llevó a ese sector.
“No se han olvidado de nada. Tiene un tiro de carabina en la cabeza”, contó a La Opinión el cuidador, que radicó la denuncia en sede policial.