Los comercios del centro en alerta
La ola de inseguridad que envuelve al centro de la ciudad, causa preocupación entre los comerciantes. Algunos de estos han reducido el horario de atención para evitar ser blanco de los delincuentes.
Los continuos robos registrados en el centro de la ciudad, provocaron un alerta generalizado en los principales comercios de ese radio. La mayoría sostiene que las medidas de seguridad son escasas y que los delincuentes conocen a la perfección los movimientos de los comerciantes y de la propia policía. Además, dicen que la presencia de efectivos durante las 24 horas del día es intermitente y la implementación de los bicipolicías tampoco ha sido una solución. Todo esto ha sido advertido por los delincuentes, quienes aprovechan la situación, para robar.
Esta ola de inseguridad se ha incrementado en los últimos meses y ha sido causante en varias zonas se haya acordado un horario de cierre, buscando así una manera de solidarizarse y ayudarse entre sí.
En varios sectores del radio céntrico de la ciudad, los propios comerciantes han comenzado a tomar medidas contra la seguidilla de robos que se vienen registrando, ya que sostienen que quienes lo tienen que hacer siguen mirando de reojo y no reaccionan como muchos todavía esperan.
Si bien hasta el momento no hay un acuerdo generalizado, son varios los sectores que ya han decidido resguardarse de esta ola de inseguridad que los azota. En el radio que comprende la intersección de las calles Mitre y Gral. Pueyrredón los comerciantes han resuelto cerrar sus puertas a las 19.30 horas, si bien coincide con el horario comercial de invierno, la decisión es unánime. Mientras tanto la zona limitada por las calles Güemes, entre Mitre y Belgrano, lo hacen ni bien oscurece o cuando la afluencia de clientes disminuye sin poner como límite un horario fijo.
Estas medidas intentan evitar seguir siendo presas de los delincuentes que en muchos casos se aprovechan del poco movimiento y la ausencia de controles, para perpetrar toda clase de ilícitos. También es cierto que los comerciantes saben que a lo mejor no es una solución pero sí una medida de prevención, pues es sabido que muchos de los hechos registrados se han producido en otros horarios o en ausencia de sus propietarios.
Una lista interminable
Las quejas tienen sus fundamentos en la interminable lista de comercios que a toda hora del día han sido víctimas de robos calificados y hurtos. Desde hace unos cinco meses, la cantidad de hechos registrados son preocupantes y nadie puede asegurar que la ola tenga final.
Desde aquellas andanzas de un conocido menor que “presuntamente” hoy se encuentra alojado en un instituto por su participación en un grave hecho, hasta las atrevidas mecheras, las situaciones soportadas no tienen límites.
Como se recuerda, el citado menor ingresó a plena luz del día y amedrentando a los empleados con un cuchillo robó en Chic Textil y Zapatillería Gaby. Al mismo tiempo, durante esos días, una niña de 10 años arrebató el dinero de las cajas en al menos cuatro comercios.
Unas semanas después un joven ingresó a las 17 horas aproximadamente al comercio Hechizo e intentó asaltar a la empleada, como esta se resistió se dio a la fuga. Por esa semana, un comercio pegado a este, amaneció en la madrugada de un domingo prácticamente desvalijado. Sin que nadie advirtiera nada se llevaron los objetos de mayor valor, causando una enorme pérdida a los propietarios.
Hace casi dos meses el comerciante Dante Luppi, fue sorprendido en su joyería. Tres personas armadas lo redujeron, lo golpearon y le robaron elementos de importante valor. Días después otro comercio de Mitre y Obligado, dedicado a la venta de celulares amaneció vacío. Sin que nadie advirtiera nada, los delincuentes habrían cargado los productos en algún vehículo y se dieron a la fuga. Sobre este hecho, la policía dijo contar con pistas firmes pero todavía no hubo novedades.
Al día siguiente, el comercio Chico‘s fue visitado por dos mecheras de 15 y 19 años.
Las jóvenes mujeres simularon comprar ropa de lencería pero aprovecharon la oportunidad para ocultar entre sus prendas los productos que habían pedido, esta situación fue advertida por la propietaria quien con mucho valor impidió a estas mujeres que se fueran, llamó a la policía y fueron detenidas.
Hace dos semanas un menor de edad ingresó a la panadería La Buena Moza, redujo a la empleada con un arma de fuego y se llevó la recaudación que había en la caja. La policía dijo tener identificado al delincuente pero, todavía no fue detenido.
Un días después, en un comercio de Mitre y Caroni un sujeto armado ingresó a las 20 horas cuando no había ningún cliente y se llevó el dinero que había disponible.
Estos son solamente algunos de los hechos registrados en los últimos meses, y la lista es tan extensa como alarmante. Los comerciantes comienzan a movilizarse para evitar que esta ola de inseguridad se incremente y aguardan que se tomen las medidas necesarias para que disminuya el riesgo para propietarios, clientes y empleados.
Posible reunión
Juan Gutiérrez, Presidente del Centro de Comercio, aseguró no contar con información precisa sobre las decisiones tomadas por algunos comerciantes, pero sí confirmó que en el radio donde se encuentran los negocios que son de su propiedad, han acordado cerrar cuando disminuye la afluencia de público.
Es más, si siguiese la ola de robos a comercios, se evaluará la posibilidad de pedir una audiencia con las autoridades policiales para encontrar una solución definitiva.