Tras el informe sobre el accionar de inescrupulosos que aprovechan la situación de soledad de ancianos que poseen bienes, las denuncias aumentaron. Al profesional de la abogacía que La Opinión ya tiene identificado en varios casos se sumó el apellido de otro letrado que también se especializa en buscar clientes entre las víctimas de accidentes de tránsito en clínicas y hospitales. El canje de datos tiene su precio y hasta la categoría de alojamiento. Entre las consultas recibidas hubo dos que coincidieron con un caso sumamente conocido y emblemático que tiene como víctima a una mujer que firmó un poder que permitirá que con su deceso sus propiedades pasen a manos de quien la mantuvo alojada en una casa de la calle 3 de Febrero y luego la trasladó a un hogar donde cuidan ancianos. El otro fue la aparición de un “heredero” tras la venta de una vivienda en pleno centro de la ciudad. Cuando los compradores ingresaban a la propiedad apareció una persona que dijo ser descendiente directo y reclamó sus derechos. “El tipo entró casi llorando con la llave que supuestamente le había dado la policía diciendo que era su tío”. Estaba acompañado precisamente por el mismo profesional que ya es conocido en el ambiente por el mismo proceder.
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