“Los Biguá” celebraron un año inolvidable
En una cena show de la que participaron unas 500 personas, el Club de Rugby Tiro Federal festejó la finalización de una temporada inolvidable. En total se celebraron cinco títulos ya que en la tarde del sábado la M16 obtuvo el seven de Rojas. Gustavo Bértola recibió el Biguá de Oro y Alejandro Barré el de primera división.
Será muy difícil para Tiro Federal igualar un año como este. Dos títulos en primera y tres en inferiores fue la cosecha de una institución que terminó de consagrarse, no solo en lo deportivo sino también por la actividad social que viene cumpliendo formando y educando jugadores.
El sábado en Paraná, se reunió la numerosa familia del rugby sampedrino para celebrar con bombos y platillos el cierre de la temporada más importante en sus 26 años de vida. Es por eso que se vieron las caras de siempre, las de quienes fueron haciendo grande al Club de Rugby, como así también las caras de los que se fueron sumando a lo largo del camino para aportar su granito de arena.
Ya es una tradición en esta institución, que en cada cierre de año se premie a los referentes más importantes y es por eso que en esta temporada se eligió al entrenador de las inferiores, Gustavo Bértola para ser el adjudicatario del “Biguá de Oro”. Merecidísimo reconocimiento para quien tiene ligada su vida a la institución y este año tuvo su premio con la obtención de los títulos obtenidos en la M16 y M18.
Además hubo otros momentos para resaltar como un reconocimiento que los integrantes del plantel M18 le hicieron a Gustavo Bértola quien a su vez anunció que se tomará un año de descanso, y la premiación de Mateo Kisling (M10), Gabriel Chalet (M12), Bruno Bertola (M14), Julián Rosales (M16), Emmanuel Cotino Borges (M18) y Alejandro Barré (Primera), como los más destacados en cada división.
Siguiendo con la premiación hubo reconocimientos para Iván Pereyra, Matías Machicote, Nicolás Clementín e Iván Paz por haber debutado este año en primera y otros dos momentos de profunda emoción como la despedida que con el entrenador Guillermo Murga a la cabeza se le brindó a “Peto” Ramognino y el interminable abrazo de José Pereyra e Iván Pereyra, padre e hijo, que jugaron juntos en la división mayor por primera vez en la historia del club.