Los bancos en las escuelas primarias, el debate de todos los años
Decenas de padres se quejaron porque sus hijos “no tienen lugar” en primer grado. Jefatura Distrital informó que hay 811 egresados de jardín y 1100 vacantes disponibles en Primaria. El problema no es la falta de bancos sino la “fama” de algunas escuelas, que provoca que las familias elijan algunas instituciones y rechacen otras.
A 10 días del comienzo del ciclo lectivo y como todos los años, San Pedro asistió durante la última semana a un intenso debate relacionado con la “falta de vacantes” para los chicos que ingresan a primer grado. Los datos oficiales dan cuentas de que no faltan bancos sino que, como siempre, el problema es que los padres prefieren algunas escuelas por sobre otras y en esas instituciones no hay lugar para todos.
Los reclamos son más o menos los mismos de cada año: las escuelas Normal, 6, 1, 27 y unas pocas más son las que tienen mayor demanda. Para esta fecha, cuando se cumplió la normativa que es estricta en toda la provincia respecto de cómo se distribuyen los bancos —aunque las sospechas de “acomodo” siempre tienen cierto asidero—, las escuelas 3, 11, 47 y alguna más son las que tienen vacantes disponibles. Pero los que se quejan rechazan inscribir a sus hijos en esos establecimientos a los que consideran “conflictivos”.
La jefa distrital de Inspección Educativa, Mercedes Vellón, recibió a varios padres la semana pasada y anunció que atenderán todos los casos que se presenten. Aun así, recordó que los padres deben “respetar las fechas de inscripción, que están por calendario docente” y “no quedarse con una escuela”.
“Uno tiene la posibilidad de creer que puede elegir, pero lamentablemente a veces no se puede, por una cuestión normativa que se debe cumplir y no siempre hay vacante en esa escuela”, advirtió.
Aunque todos los años el reclamo es que “no hay lugar”, lo cierto es que en San Pedro no sólo hay vacantes sino que sobran bancos. Los datos oficiales de Jefatura Distrital señalan que 2019 tuvo 811 egresados de nivel inicial, “salita de 5”, y que en Primaria hay 1100 vacantes disponibles. Hay, entonces, alrededor de 300 bancos de sobra.
Pero las familias eligen un grupo de escuelas por sobre otras y eso genera el problema, alimentado por un imaginario social que dispuso un “ranking” de colegios “mejores” y “peores”, “buenos” y “malos”, de “primera” y “de cuarta”, más o menos “conflictivos”. De ese imaginario no sólo están imbuidos los padres: docentes y directivos también eligen dónde trabajar y dónde no.
Las reacciones de madres y padres se repiten. “Ni loca lo mando a la 47, preferiría esperar un año más, pero que entre al Normal”, dijo una madre en 2010 a La Opinión para una nota que podría haberse reproducido en su totalidad en esta página, porque en 10 años nada cambió. Esa frase volvió a escucharse esta semana.
Los criterios de prioridad para ingresar a primer grado cambiaron en 2009, cuando el Estado provincial decidió discontinuar las largas colas que se producían porque la inscripción era por orden de llegada.
El primer criterio es la “articulación pedagógica entre niveles o modalidades”, que permite que los alumnos que se encuentran cursando jardín de infantes en una unidad académica sean los primeros a tener en cuenta en la Primaria que funciona allí. Los ejemplos más claros en San Pedro son los de los jardines 901, que articula con la Escuela 6, y el jardín de la Escuela Normal.
“Hay un proyecto de articulación en el cual cada escuela y jardín tienen que haber trabajado durante todo el año”, advirtió Mercedes Vellón.
El segundo criterio es la relación familiar, que establece que hay prioridad para el aspirante cuyo hermano o hermanos cursen en el colegio; y luego los hijos de los docentes y no docentes que se desempeñen en la escuela. Eso sí: la norma establece que los hermanos, para tener prioridad, tienen que ser convivientes, vivir bajo el mismo techo.
Sigue el tema del “radio”, es decir la cercanía del domicilio particular respecto al colegio. También se tiene en cuenta la distancia del lugar de trabajo de los padres. Las quejas respecto de este criterio es que muchos mienten sobre el domicilio y hasta “falsifican” comprobantes —en realidad presentan documentos de dudosa legalidad—, y si hay guiño de los directivos, pasa.
Finalmente, si luego de establecer prioridades con arreglo a esos criterios continúa habiendo más aspirantes que vacantes, se procederá a un sorteo público que determinará quiénes acceden al banco. En San Pedro nunca pasa. Como se dijo, los bancos sobran.
“El procedimiento es para toda la provincia, no es que cada escuela tiene algo distinto para su inscripción, está establecida por normativa y si no se cumple hay un problema, y es ahí donde siempre estamos para ayudar”, dijo Mercedes Vellón, que la semana pasada tenía 23 chicos en el cuaderno de reclamos y al cierre de esta nota sólo uno.
“Las inspectoras de nivel primario estuvieron dando respuestas a varios, hemos tenido reuniones”, dijo y pidió a los padres que se dirijan a Jefatura de Inspección, ubicada en el Centro Cívico. “Estamos ahí de 7.30 a 5 de la tarde para tomar los datos y atender los reclamos”, aseguró.
El problema real de vacantes está en el nivel inicial. Por eso el Consejo Escolar pidió la construcción de dos aulas en el jardín de Los Aromos y que se reactive la obra en la excancha de Banfield, donde la empresa retomó tareas esta semana.