Los aspirantes a la Policía Local ante el filtro más importante, el test psicotécnico
Comenzaron el lunes y seguirán hasta el viernes. Los jóvenes que buscan quedar entre los seleccionados para cursar la instrucción deben someterse a una serie de pruebas que permitirán saber si son aptos para la tarea policial. El sábado será la prueba psicofísica.
Los test psicotécnicos para los aspirantes a la Policía Local comenzaron el lunes en la Dirección de Seguridad, Tránsito y Nocturnidad y continuaban desde ayer, hasta el viernes, en la escuela Normal, para mayor comodidad.
Luego del examen médico, los jóvenes hombres y mujeres que quieren formar parte de la escuela que los formará para ser efectivos de la fuerza de proximidad que patrullará las calles de la ciudad deben someterse a las pruebas psicológicas.
La experiencia en otros municipios indica que es el test más complejo y más complicado. El gran “filtro”, ya que es el que evalúa las aptitudes de los aspirantes en temas muy sensibles, como la capacidad psicológica para ejercer autoridad y portar un arma letal.
Evaluaciones psicológicas
Profesionales de la psicología que pertenecen a planta municipal son quienes llevan adelante los exámenes. Los aspirantes se ubican en un aula y completan cada paso previsto.
“Es una evaluación amplia, todos juntos tienen que hacer los dibujitos, llenan una ficha delante del psicológo y tienen que contestar preguntas”, explicó el Director de Seguridad, Tránsito y Nocturnidad Eduardo Roleri, quien prefiere no calificar a la prueba como “un filtro” sino como la manera de evaluar quiénes están mejor capacitados para la tarea que deberán cumplir en el futuro.
El primer día atendieron a unos 42 aspirantes y esperaban ayer cumplir con otros 100. Entre las sorpresas, hubo una mujer que regresó ayer tras hacer el test el lunes, preocupada porque había hecho “muy baja la nube” cuando tenía que representar un paisaje con una vivienda.
Otro caso que surgió fue el de un joven de apenas 20 años, quien se sometió luego a una serie de exámenes pormenorizados que establecieron que padece mal de Alzheimer.
Los resultados demorarán, pero permitirán establecer quiénes están aptos para seguir en camino rumbo a la selección de los primeros 60 que cursarán la instrucción y nueve meses más tarde estarán en la calle.
Los aspirantes deben tener la estabilidad emocional suficiente para manipular un arma y enfrentar situaciones de conflicto, además de poder empatizar con el prójimo, conservar niveles de responsabilidad acordes a la función que se les asigna, tener un nivel de autoestima óptimo, un normal desarrollo de lo que se denomina “sentido común”, saber controlar impulsos y no tener fallas en la atención y la concentración.
Para evitar frustraciones futuras, siempre se aclara que quienes no crucen la barrera del test no son personas “con problemas”, sino apenas alguien que no reúne las condiciones necesarias para un trabajo como de la policía, que necesita personalidades especiales.
En otros distritos de la provincia, la principal causa de rechazo ante el test psicológico fue la dificultad a nivel de la organización del pensamiento y la expresión.
Menos sana
Los manuales de la Policía Local de otros municipios indican que los efectivos deben tener un buen nivel intelectual, de análisis, de reflexión, de concentración y observación, con un adecuado manejo de la ansiedad para no limitar su propia capacidad de reacción y un gran manejo de la idea de superioridad, no sólo en el manejo con sus jefes sino también con la comunidad.
Si las pruebas psicométricas y proyectivas miden capacidad, intereses o aptitudes del sujeto en cuestión, con estándares como inteligencia, comprensión, fluidez verbal, intereses ocupacionales, rasgos de personalidad, actitudes, entre otros, hay una prueba más que también oficia de “filtro” importante y es de conocimientos generales para determinar las capacidades de lecto-comprensión y de análisis matemático y lógico.
En algunos municipios fue un verdadero fiasco. Hubo casos en los que incluyeron tests muy complejos para los aspirantes y los tuvieron que modificar en la siguiente camada.
“Uno de los últimos es el examen de lectoescritura, hay interrogatorios, preguntas de conocimiento general”, comentó Eduardo Roleri, quien también estaba al tanto de casos en los que los jóvenes que querían ser policías locales “no sabían decir tres provincias argentinas, y eso que tienen secundario”.
Corpore sano y abdominales sin ayuda
La prueba de aptitud física será el sábado, “probablemente en el Estadio o en algún gimnasio”, dijo el funcionario, quien explicó que los ejercicios “vienen pautados” y que serán supervisados por profesores de educación física.
“Algunos son del municipio y hay otros que trajeron el currículum para ser profesores de la escuela (de Policía Local) y antes de que los nombre la Provincia los vamos a aprovechar, tienen los títulos para hacer las pruebas”, explicó Roleri.
En general, se trata de cuatro demostraciones. La primera es flexiones de brazos y se trata da hacer 18 repeticiones los hombres y 14 las mujeres durante 30 segundos, como exigencia mínima. La segunda consta de flexión y torsión del tronco, es decir abdominales sin ayuda, con una exigencia mínima de 14 para los hombres y 12 para las mujeres, también en 30 segundos.
La tercera prueba es el llamado Test de Burpee: acostado, de cúbito ventral, manos debajo de las axilas u hombros, el alumno debe hacer un impulso de piernas, llegando a la posición de cuclillas, desde la que dará un salto en extensión, pasando luego por la posición de cuclillas, para finalizar en la posición inicial. La exigencia mínima son ocho repeticiones para hombres y siete para mujeres en 20 segundos.
La última prueba consiste en partir de un rectángulo, saltar la soga elástica que se encuentra en la mitad del recorrido, con un salto a pies juntos, sin detener la carrera, tomar el taco que se encuentra en el rectángulo dos y colocarlo dentro del uno; tomar el taco que se encuentra dentro del rectángulo número cuatro y colocarlo dentro del rectángulo tres. El alumno debe saltar la soga con un salto a pies juntos sin detener la carrera, durante todo el recorrido de la prueba.