LOS ARGENTINOS… ¿SOMOS UNOS BOREGOS?
El escritor español Arturo Pérez Reverte, en un reportaje nos calificó con ese adjetivo castizo que significa más o menos : persona sencilla, dócil y algo ignorante…Otra vez la chusma gorila nacional e internacional se ponen de acuerdo en denostar a nuestro país de todas las formas posibles, incluso y especialmente a través de la “intelectualidad” vernácula y foránea. ¡Ay! si viviera Jauretche en esta época tendría polémicas diarias con muchísima gente que, de una manera u otra, sigue considerando en especial y principalmente al peronismo, como “el hecho maldito de nuestra historia” tal como lo decía Jhon W. Cooke. Por supuesto que este pensamiento se hizo desde el diario “La Nación” y hay que ver la cantidad de lamentos y rasgaduras de ropa que sucedieron en los ámbitos de muchos “escribas” y que tienen por “misión” interpretar la realidad, cuando supieron del acuerdo entre el Compañero Néstor Kirchner y Roberto Lavagna. “Todo es peronismo”, se lamentó desde un programa de radio el aún inefable Mariano Grondona!!! Que cosa con este pueblo, no cambia de ideas y sigue las banderas de Evita y Perón, tal como cantábamos hace muchos años y cuando a su vez pedíamos que trajeran algún gorila que anduviera por allí para que viera ese fenómeno. La gente ha seguido no sólo una doctrina, sino una manera de ser y sentir el ser nacional, una manera de ver y resolver sus acuciantes problemas, ha seguido a hombres y mujeres en quienes confía tal como es el caso ahora de la Sra. Cristina Fernández. No sería difícil –a esta altura de los acontecimientos- entender esta circunstancia si el gorilismo que anida en muchos habitantes de este país, entre los que destaco a muchos empresarios con el alma y el pensamiento en dinero, bien “inflacionarios”, no fuera tan cerril y obtuso. Lo lamento: esos “negritos” y medio pelos siguen siendo justicialistas, incluidos profesionales y hombres de negocios de bien, somos legítimos herederos de aquellos que llegaron un 17 de Octubre hasta la Plaza de Mayo a fundar otra Patria… Por Elvio Macchia