A los 22 años, Fabián “Vaca” Romero cometió su segundo asesinato, esta vez en la cárcel
Un convicto sampedrino, que había escapado del penal de Baradero y fue apresado hace poco tiempo en nuestra ciudad, mató a otro en la cárcel de San Nicolás. Se trata del mismo joven que había cometió un asesinato en junio de 2009, por el que había sido condenado a ocho años de prisión efectiva.
Con apenas 22 años, Héctor Fabián Romero volvió a ser noticia y por el mismo motivo que en junio de 2009. El “Vaca”, como lo llaman, cumple condena por un homicidio que cometió cuando era menor de edad y por una secuencia de robos calificados. A los pocos días de haber arribado a la Unidad Penal Nº 3 de San Nicolás protagonizó un serio incidente en el horario de las visitas, donde acabó con la vida de otro recluso por diferencias netamente tumberas.
La víctima, que recibió un puntazo letal, fue identificada como Fabián Zamora, de 26 años, quien tras la agresión fue trasladado al Hospital San Felipe donde más tarde falleció.
Así es la vida de “Vaca” Romero, quien desde que era menor se fue haciendo cada vez más conocido por los casos en los que se vio involucrado, transformándose en uno de los delincuentes más peligrosos de la ciudad.
Aun así, por esas cosas que tiene la justicia, en varias oportunidades, tras ser condenado fue beneficiado con salidas transitorias y morigeraciones que no contribuyeron a mejorar su condición, ya que siempre reincidió.
Hace pocos meses volvió a involucrarse en un violento episodio en inmediaciones del barrio Hermano Indio, cuando pretendía ingresar a una casa donde se hallaba la dueña con sus pequeños hijos. Como no pudo, le disparó a su esposo en una pierna en el momento en que éste regresaba a la propiedad. Ese episodio le sirvió a la policía para comprobar que quien debía estar cumpliendo condena se encontraba en libertad.
Días después se logró establecer que Romero se hallaba evadido de la Unidad Penal de Baradero, penitenciaría con régimen abierto desde donde se había escapado pero jamás se dio aviso sobre la situación judicial del imputado.
Finalmente, el joven fue detenido por la policía en nuestra ciudad y trasladado a la Unidad Penal de San Nicolás, en donde quedó alojado ya sin beneficio alguno.
A los tiros en la calle
Uno de los primeros casos por los que trascendió el convicto fue cuando en octubre de 2008, sobre el atardecer del día 24, apedreó un patrullero y al día entró a robar a una casa del barrio y para amedrentar a los habitantes encañonó a una niña de apenas dos años, a quien hasta le gatilló varias veces en la cabeza, sin que la bala saliera del arma. El caso más resonante lo protagonizó en junio de 2009, cuando todavía no había cumplido la mayoría de edad. Héctor Fabián Romero, en ese entonces de 17 años, participó en un homicidio registrado en plena vía pública. Fabián Pereyra más conocido como “Chivo Negro”, fue asesinado cerca del mediodía cuando caminaba por Bozzano al 800, en pleno barrio Banfield. Romero, junto a dos jóvenes identificados como Lucas Fernández y Leandro Sabino, quien también había purgado condena por el asesinato de Alfredo Arroyo el 26 de agosto de 2005 en el barrio San Miguel, arremetieron a los tiros contra el hombre.
Ese mismo día se supo que dos personas a bordo de un ciclomotor se le acercaron a Pereyra y sin mediar palabra le descerrajaron al menos tres disparos y se dieron a la fuga. Uno de los tiros dio en la cabeza y los otros en el tórax. Tras unos minutos de espera, la víctima fue trasladada de urgencia a la Guardia del Hospital pero las posibilidades de sobrevida eran mínimas debido a las lesiones que los médicos detectaron como producto de la balacera. El joven permaneció en grave estado hasta promediar la noche, momento en que se produjo su deceso.
Finalmente “Vaca” Romero quedó detenido y luego condenado a ocho años de prisión efectiva, aunque “por buen comportamiento” siempre resultó favorecido. Ahora, por reincidente, seguramente purgará una dura condena.