Lo que mata es la indiferencia
La muerte de un indigente que dormía en los baños de la Estación de Trenes puso el ojo sobre las personas en situación de calle y reveló varios casos que aportaron oyentes de La Radio y lectores de La Opinión. Como si fuera poco, dos chicos amanecieron en la plaza Belgrano la mañana del acto por el Día de la Bandera. El titular de Red Solidaria Juan Carr se refirió a San Pedro y repitió que “lo que mata no es el frío, es la indiferencia”.
Los chicos de la calle / se imaginan desde el margen / que en el centro de la hoja alguien podrá / escribir felicidad”, dice una canción de Pedro Aznar cuya letra golpea el rostro de los responsables de la gestión social del Municipio, a quienes la semana pasada las personas en situación de calle les arrojaron un grito como si hubiera que recordar que, justo, el Secretario de Desarrollo Humano Dalmy Butti es candidato a concejal.
Pareciera a propósito, aunque por suerte nadie desde el Gobierno salió a la caza de brujas y a culpar a quién sabe quién de lo que sucedió, aunque no hablaron sobre el tema con este u otro medio local. Un muerto, dos chicos que despertaron cuando el Intendente llegó a una plaza en uno de los días más fríos del año, una mujer que duerme en un baldío, otro en la subida del Balneario, otro en una esquina frente a una escuela, otro en un banco en la vidriera de un bar…
Son algunos, pocos, casos que tomaron conocimiento público y que se suman a los muchos de los que se puede dar cuenta. No es casualidad que el 70 por ciento de los que se acercó al “censo” –una convocatoria de 40 turnos semanales, en realidad– de la Municipalidad sobre viviendas y materiales señalara la precariedad en la que viven.
Morir de frío
El miércoles por la madrugada, la policía tomó intervención por el hallazgo de un cuerpo sin vida en uno de los baños de la Estación de Trenes. El fallecido fue identificado como Miguel Martínez, de 60 años, quien habitaba ese lugar junto a un compañero, que fue precisamente quien lo halló muerto.
Martínez y su amigo estaban en situación de calle y pasaban las noches allí. Las primeras pericias descartaron signos de violencia y creció la sospecha de que pudo morir de frío, en la semana de llegada del invierno, con las temperaturas más bajas registradas en el año.
Familiares de la víctima llegaron a la ciudad desde Vicente López para retirar el cuerpo, cuya autopsia determinó que falleció producto de broncoespasmos. De su caso hizo mención el titular de Red Solidaria, Juan Carr, quien manifestó su preocupación por las víctimas de hipotermia durante lo que va del año. “Desgraciadamente fueron cuatro muertes por frío, tres personas en la calle y una en el campo”, dijo Carr. Entre ellos, nombró el caso de Martínez.
Cobijados por la Bandera
El jueves, cuando estaba por comenzar el acto en conmemoración por el Día de la Bandera en la plaza Belgrano, donde Guaconte tomó juramento a alumnos de cuarto grado del Instituto Nuestra Señora del Socorro, los primeros en llegar se encontraron con el triste cuadro de dos adolescentes de 14 años durmiendo a la intemperie.
Son amigos del barrio de los alrededores de la cancha de Mitre. Pasaron la noche allí, luego de estar “trabajando en la calle”, pidiendo monedas en las esquinas y cuidando autos en las cuadras del centro, “para buscar algo para comer”, según ellos mismos dijeron.
Los vecinos que se acercaron a participar del acto se encontraron con ellos en la plaza y les dieron dinero para que compren comida, ya que desde la noche anterior que no probaban bocado.
Otros casos en riesgo
La muerte de Martínez y el caso de los chicos de la plaza Belgrano desató una multiplicidad de mensajes para dar cuenta de otros casos. Entre ellos el de una mujer que vive en un descampado de Irlanda y Chivilcoy, en el barrio Estrada, que duerme entre cartones, bolsas de nylon, basura y perros.
Se trata de una indigente conocida en la ciudad, a la que suele verse revolviendo basura en las calles. Una vecina del predio contó que “se resiste a recibir ayuda” y que “hace fácil dos años que vive en medio de ese terreno”. Informó que “se llama Marta, tiene aproximadamente 53 años, es universitaria y habla con mucha propiedad”. La propia mujer refiere que está “enferma de acá” y señala su cabeza. Los que pudieron conversar con ella sostiene que dice que “prefiere vivir así, lejos de los humanos que le han hecho daño”. Algunos refirieron que “personal de Desarrollo Humano se acercó, pero no hubo cambios, ella se niega a que la ayuden”.
En calle Bottaro, frente al Balneario y el Vía Crucis, un hombre de 40 y tantos años, duerme en la abertura que quedó de una construcción. Se trata de un reconocido exboxeador, que según los vecinos tiene problemas de alcoholismo.
En Boulevard Moreno y Bottaro, frente a la Escuela Normal, quien pase a la madrugada podrá ver a un hombre que duerme bajo una escalera, a la intemperie. Sólo utiliza ese espacio para pernoctar, a veces envuelto en una vieja frazada. A otro suele vérselo en el centro, durmiendo en la vidriera de un bar, a veces tapado, a veces no.
Decretos y silencios
La Secretaría de Desarrollo Humano es la que se ocupa de estos temas. Allí funciona también el Servicio Local de protección y promoción de los derechos del niño y el adolescente. Los que conocen desde adentro el funcionamiento municipal aseguran que el área que conduce Dalmy Butti es la de mayor estructura, y la más cara.
Desde el miércoles, cuando sucedió la muerte, La Radio y La Opinión trataron de comunicarse con personal de esa área, sin suerte. Tampoco respondieron los miembros del Servicio local a los que se llamó.
El costo para el Estado es mucho para mantener esas estructuras. No sólo por los sueldos de los profesionales y el resto del personal, sino también por los decretos que se firman y nunca se publican, a pesar de que es obligatorio por ley, y que resultan en beneficios para los empleados.
Como el decreto 741/2012, retroactivo al 1° de noviembre de 2012, que encuadró a 13 profesionales del Servicio Local en la ley de carrera profesional hospitalaria, lo que significa mejores salarios, más licencias y beneficios.
Se trata de las psicólogas Jorgelina Alvarez y Guillermina Herrán; las licenciadas María Florencia Alvarez, María Fernández Becerro, María Mercedes Dominiconi, Gabriela Igel, Mariel Leguizamón, María Soledad Mollar Campos, Paulina Pheulpin y María Carolina Raviola, algunas de ellas graduadas en Psicología y otras en Trabajo Social; el Consultor psicológico Andrés Chiarella; y los abogados Fernando De Giovanni y Susana Rebossio.
En plena campaña de 2011, un decreto creó las “Guardias de Desarrollo Humano”, que favorece a los empleados no profesionales. Son entre 20 y 30 mensuales, aunque llegaron a pagar hasta 50. En el escritorio de Guacone hubo un decreto para eliminarlas, que nunca prosperó.