Los auxiliares de la educación nucleados en ATE reclamaron la semana pasada con un paro de actividades por cuarenta y ocho horas por mejoras laborales y salariales. A los trabajadores afiliados a este gremio se sumaron los que pertenecen a UPCN y prácticamente los establecimientos escolares quedaron impedidos de recibir a sus alumnos con las condiciones de higiene que ellos merecen. La medida, repetida en las últimas semanas, ocasionó serios inconvenientes en la mayoría de las escuelas, donde los maestros acataron la decisión de los directivos y de acuerdo a lo que marca el Estatuto, no se dictaron clases mientras la mugre avanzaba hora tras hora. Si bien el conflicto no ha terminado, hasta el momento, esta semana viene con actividades normales.
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