Lo que el agua no se lleva
Las inundaciones del río Areco pusieron al descubierto irregularidades provenientes de todos los actores involucrados. Rutas cortadas, un pueblo inundado, advertencias no escuchadas y obras que nunca se realizaron son parte de un cóctel cuyo análisis es un imperativo para pensar en el futuro. En Baradero aseguran que el Gobierno provincial sabía de la existencia de canales. El Paraná, cerca del pico de alerta.
El río Areco desbordó y dejó al descubierto una gama de situaciones que no deberán pasar desapercibidas para todos aquellos que tienen un grado de responsabilidad pública y privada en una situación que podría haberse previsto y debería haberse evitado.
La ciudad de San Antonio de Areco sufrió la máxima inundación que se recuerde, con más de cuatro mil personas afectadas, medio casco urbano bajo el agua y acusaciones cruzadas que desnudaron un manejo irregular por parte de un Estado provincial cuyas sucesivas gestiones nunca realizaron las obras prometidas y productores rurales que abrieron canales por su cuenta sin medir las consecuencias.
El caos vehicular se apoderó de las rutas nacionales N° 9, 8 y 7, y las provinciales 41, 51, 191. Los desvíos para circular superaban los ochenta kilómetros y las autoridades cerraban o abrían el paso según la demanda.
“El gobierno lo sabía”
El empresario cubano estadounidense René Rodríguez Pérez, que posee campos en Baradero, encomendó la confección de un estudio sobre los canales de riego irregulares en el Río Areco y se lo había hecho entregar en mano a José “Pepe” Scioli cuando el hermano del Gobernador aún era Secretario General del Gabinete. Rodríguez Pérez lo había advertido en su presentación ante el Juez Faggionato Márquez cuando denunció al empresario de San Antonio de Areco Antonio José Pazzaglia en tiempos en que la quema de pastizales provocó choques múltiples en la ruta y estragos en la zona de islas. El denunciante informó que su abogados “entregaron a José Scioli, planos con los canales” de riego cuando vio que sus campos estaban amenazados.
En su denuncia ante el juzgado Federal de Campana, sindicó a Pazzaglia por un presunto acuerdo entre ese empresario de San Antonio de Areco y el poder político baraderense para quedarse con tierras fiscales. “Sabían que esto iba a pasar, estamos pagando las consecuencias”, aseguró Rodríguez y agregó que en ese momento hizo “un recorrido en lancha para ver los canales que había. Cuando hice la denuncia contraté un helicóptero, vi los canales que estaban construyendo”. El empresario concretó su acusación “con una de mis abogadas a Pazzaglia y Carossi (Intendente de Baradero), porque vimos más de 300 kilómetros de canales irregulares. No había estudios de nada sobre las consecuencias que iban a traer esos canales. Le remitimos copia a José Scioli, con fotos, mapas y un estudio sobre los inconvenientes que iban a generar”. Los canales fueron construidos para levantar el terreno y desviar el agua para sembrar en sectores inundables de la zona de islas.
Antonio José “Bachi” Pazzaglia es un importante empresario de la zona con fuertes vínculos políticos. Nació en 1956, es Ingeniero Agrónomo y está domiciliado en la calle Alsina al 322 de la ciudad de San Antonio de Areco. Durante los incendios que provocaron accidentes y muertes en 2008, estuvo prófugo de la Justicia, que labró un pedido de captura a su nombre por esa causa. En San Antonio de Areco tiene su sede principal y posee una gran extensión de islas (algunos hablan de 10.000 hectáreas) en las costas de San Pedro y Baradero. Sobre este productor pesaba una orden de captura por “estrago doloso” en la causa por los accidentes en la Ruta 9 que produjo el humo de la quema de pastizales en la isla.
Acusaciones cruzadas
Los Gobiernos provincial y nacional presentaron denuncias penales para investigar el origen de las inundaciones, ya que sospechan que “la lluvia no las puede haber causado” y que la existencia de “canales irregulares” habrían desviado el agua hacia el centro de San Antonio de Areco.
Tras sobrevolar la zona, concluyeron que “hay más de 30.000 canales clandestinos” e inmediatamente cargaron tintas contra los productores rurales de la zona.
El propio ex Intendente de San Antonio de Areco, Eduardo Jordán, confirmó que había formulado denuncias para comenzar una investigación: “regularizamos la situación, denunciamos y pedimos que se ordenen algunos de los canales”, dijo a la prensa nacional.
Martín Vivanco, dirigente de la Asociación Regional de Productores de Areco (ARPA), dijo a este medio: “Si hay algún canal clandestino, los productores que lo hicieron serán culpables, pero la responsabilidad tiene nombre y apellido: es el gobierno provincial. Ellos tienen capacidad para ver si los productores tienen una vaca más o una vaca menos y no pueden detectar un canal, entonces podrían haberlos visto. En vez de buscar culpables que se pongan a solucionar los problemas, porque la Dirección de Hidráulica depende del gobierno de la Provincia, no de los productores”.
Por su parte, la Sociedad Rural de San Pedro, fiel a su estilo, hizo público un comunicado de repudio a las declaraciones gubernamentales bajo el título “Lenguaraces, irresponsables e ignorantes” y en el que afirman: “Estos funcionarios con responsabilidades concretas sobre el mantenimiento de rutas y desagües descubren la realidad cuando los problemas les explotan en la cara. Hace años que se viene denunciando el estado deplorable de los desagües por la acumulación de basura y de sedimentos, pero nadie respondió”.
Advertidos
Las advertencias estuvieron, están, y ahora el antecedente es grave. Las obras correspondientes deberán ponerse en marcha y los controles ser más importantes para que nadie decida por su cuenta aquello de lo que deben ocuparse organismos competentes, si es que son realmente competentes y están dispuestos a hacerse cargo de esas competencias que el pueblo les ha delegado.
El futuro del río
La lluvia no cesa y los canales existen. El peligro de inundación está latente, porque el arroyo Cañada Honda, a la altura de Alsina, tiene el agua al borde de la ruta y pronto podría subir a la calzada, como ya pasó con el río Areco y pronto pasará con el Arrecifes, que inundó campos en la zona. Lo mismo pasa con el río Luján y, por supuesto, el Paraná, cuya creciente es constante desde hace meses y en los últimos días bordea los picos de alerta.
Salto y Arrecifes ya tienen evacuados, Baradero está cerca del pico de evacuación y San Pedro alcanzará el alerta en los próximos días. Al cierre de esta edición medía 3,08, estacionario. El pico de alerta es de 3,40, que podría alcanzarse en pocas semanas, y el de evacuación se ubica en los 3,65. El Paraná ya alcanzó la costa local, dejando bajo el agua diversos sectores de los clubes de la costa e ingresando en algunas viviendas en La Tosquera y en la isla. Las playas de los clubes desparecieron y temen por la proximidad de la temporada turística, ya que si continua la creciente la gente no podrá bañarse.