Llega el remate a los ex silos de Martínez Sobrado
Comienza el final de la larga historia de Martínez Sobrado S.A con el remate de las instalaciones ubicadas en la Avenida 3 de Febrero. Allí funcionó la planta de silos más importante de la empresa que cerró definitivamente en 2001 y quebró en 2003. La subasta tiene la base fijada para cubrir la hipoteca a favor del Banco Francés y para que cobren el resto de los acreedores se debería obtener un valor superior a los 730 mil pesos de la base. También se rematará en breve la otra planta de silos ubicada en Crucero General Belgrano.
Salen a remate cuatro manzanas que fueron en otra época el eje de un barrio con pocas viviendas y que desde hace tiempo quedaron encerradas en una de las zonas de mayor expansión de la ciudad. Ya hay interesados que han hecho consultas y algunos podrían presentar propuestas por escrito en el remate público que se concretará el 12 de Septiembre en Buenos Aires. La construcción de un barrio aparece como el destino más probable para un predio que hoy está totalmente devastado.
Así se termina, o comienza la etapa final de lo que fue la empresa Plácido Martínez Sobrado vendida a un grupo empresario que desde 1997 siguió con la operación de una planta de acopio de cereal de gran envergadura. El negocio floreciente se fue perdiendo y entre cuestiones internas que jamás llegarán a ser develadas y algunos inconvenientes financieros, se derrumbaron arrastrando un pasivo cercano a los 5 millones de pesos.
Las cuatro manzanas que salen a remate con una base de 730 mil pesos, son el componente más importante del activo, pues existe otro terreno en Crucero General Belgrano frente al Club Los Andes que también será rematado con el mismo destino: pagar las hipotecas y los acreedores.
La hipoteca con el Banco Francés por una suma cercana al medio millón disparó el pedido de quiebra ante el Juzgado Comercial Nº 22 de Bs. As. y detrás de esa solicitud está la esperanza de todos los acreedores, muchos de ellos productores que entregaron cereal hasta el úiltimo día. Ellos cobrarán si el remate de Septiembre por la oferta escala por encima del valor de la base que tiene como prioridad pagarle al banco. Algo parecido pero con un monto menor ocurrirá con el otro terreno, también hipotecado por el Banco Río.
Los días 3, 4 y 5 de Septiembre desde las 10 estará abierto el predio para que los interesados puedan recorrerlo acompañados de los martilleros que harán la subasta. La sindicatura ha tenido una postura distante del mantenimiento del lugar, azotado por todo tipo de saqueos. Tanto es así que hasta el cuidador comentó ayer que “una vez por mes vienen a controlar y me dicen vos tratá de que no te pase nada. No uses armas, y llamá a la policía” comentó. No quedan ni canillas, se han llevado casi todas las chapas y las instalaciones que quedan casi no inciden en el precio fijado. Ayer a la tarde se debió reemplazar el cartel de remate porque una barra de jóvenes vecinos, autodenominados “los pibes de la Coopser” se llevaron las letras adhesivas para escribir su nombre frente a las casas velatorias.
De quienes fueron los responsables de la empresa hasta el momento de su caída poco se sabe. Algunos recuerdan todavía las declaraciones y las peleas con funcionarios por falta de autorización para instalar un supermercado y las reuniones para un plan de viviendas con un fideicomiso. Nada de aquello sucedió pero efectivamente hay que buscar por el lado de un amplio emprendimento habitacion, la imagen que en el futuro tendrán esas tierras que hoy son un certificado de abandono.