Esperamos el 10 de diciembre con ansias para observar qué cambios habría para nuestro pueblo. Finalmente, se reemplaza a la delegada Clelia Ortuño Díaz por Gustavo Díaz. Lo que no cambia en esta “Bendita Democracia” son los favores políticos, porque a la Señora Clelia la premiaron con un puesto inventado para ella como directora de la Guardería; no sólo eso, antes le aseguró un puesto a su hijo en la parte administrativa en la Delegación (sin subestimar a la capacidad de cada uno de ellos, garantizo que hay gente con mejor preparación intelectual para ocupar esos cargos).
Sabemos que los presupuestos están escasos y se está agrandando innecesariamente el staff de empleados. Esos dos sueldos recaen sobre el presupuesto de la Delegación y ese dinero se podría usar para algo más útil.
Por eso, un llamado a LA MORAL. Porque hay que tener un poco de vergüenza, Señora Clelia, para hacer y dar un mal ejemplo nada menos que a su hijo; parece que no saben vivir si no dependen de un sueldo fácilmente ganado. Lo más triste es que estos malos ejemplos están avalados quién sabe por qué AUTORIDAD SUPERIOR .
Apelo a la coherencia de estos superiores que le regalaron estos dos puestos, que tengan las facultades para rever esta situación y si hacen falta empleados municipales se publicite o se llame a concurso y que se le otorgue el puesto al más capacitado, como corresponde, como debió ser siempre, y se deje de llenar la delegación de FAVORES POLÍTICOS.
Marcela Villa – DNI 20.018.142
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