Liliana Qués: “La lucha por mi hija me mantiene viva”
Diez meses pasaron desde el fatal accidente ocurrido en la esquina de Mitre y Caseros que le costó la vida a Antonella Rocca Qués. Liliana Qués, madre de la joven de 31 años, recibió a La Opinión en su casa y contó cómo es vivir luchando día tras día. Son 17.000 las firmas recolectadas por la familia que piden por justicia y respaldan el accionar del Fiscal Marcelo Manso.
La madrugada del 1 de septiembre, Antonella Rocca Qués debatía con su hermano Esteban si regresaba a su casa a dormir o si lo acompañaba a continuar la noche a un local bailable de la ciudad, y de esa manera encontrarse además con sus amigas. Volvían de un cumpleaños y circulaban a bordo de su Renault 12 cuando llegaron a la intersección de Mitre y Alvarado. Esteban manejaba y Antonella viajaba a su lado. Ninguno imaginó el fatal desenlace.
Sobre Mitre circulaba un Peugeot 206 bordó que, según testigos, lo hacía en exceso de velocidad. Conducía Pablo Chiqué. El Renault 12 cruzó Mitre y fue embestido por el conductor del Peugeot sobre su lateral derecho, donde viajaba Antonella. La joven sufrió heridas internas que le produjeron la muerte minutos más tarde en el Hospital.
“No voy a bajar los brazos”
Liliana Qués, madre de los jóvenes, vive y siente cada día como si fuera 1 de septiembre y no puede evitar hablar de sus hijos sin inundar sus ojos de lágrimas.
“No voy a bajar los brazos, no sólo por Antonella sino por todos”, aseguró la mujer que desde hace diez meses ocupa todos y cada uno de sus días buscando justicia.
Antonella Rocca Qués, licenciada en Comunicación Social y becada por el Conicet, trabajaba en el área de relaciones institucionales en el Ministerio de Trabajo de la Nación desde el 2006, por lo que durante la semana no estaba en San Pedro. Su trabajo no le permitía visitar a su familia y amigos todos los fines de semana, pero siempre se hacía tiempo para ellos. Apenas dos meses del accidente había sido nombrada Jefa de Departamento dentro del Ministerio. “Ella tenía prioridad por pasar tiempo con nosotros cuando venía a San Pedro, sobre todo en las comidas”, contó su madre y agregó: “También iba al club con sus amigas, el mismo grupo de amigas con el que compartió el banco el primer día de clases, y otras tantas que fue haciendo a lo largo de su vida”. “Muchas veces prefería quedarse a dormir porque llegaba muy cansada de su trabajo durante la semana y de dar clases en una escuela secundaria de Capital”, reveló Liliana y contó emocionada: “Tenía mucho amor por el otro, incluso una vez sus alumnos, quizá poco acostumbrados a que se preocupen por ellos, la desafiaron en clases, le reprocharon que seguro ni se acordaba los nombres de los alumnos, era el segundo día de clases, y les dijo nombre por nombre. Ella registraba al otro, como ser humano. Sabía escuchar, lo hacía atentamente, se preocupaba por el otro, esto que le pasó es tan injusto”.
Desde hace meses, familiares y amigos de Esteban y Antonella Rocca Qués comenzaron a recolectar firmas para un petitorio que respalda el trabajo no sólo del fiscal Manso como instructor de la causa, sino de la doctora María Eugenia Maiztegui, Jueza de garantías interviniente. “Nosotros apostamos a creer en el trabajo del fiscal”, aseguró Liliana y repitió el pedido de justicia, también para su hijo Esteban quien “no merece la carga que está llevando”. Además insistió a los testigos del hecho (Ver recuadro) que aún no se han presentado a declarar, lo hagan, ya que su testimonio “puede ser fundamental para esclarecer el hecho”.
“Es duro vivir, respirar, pero esto me mantiene viva. La lucha por mi hija me mantiene viva”, expresó Liliana.
17 mil firmas
Una por una, Liliana y su familia revisan los siete biblioratos que contiene las páginas firmadas por más de 17 mil sampedrinos que se sumaron para respaldar el trabajo del fiscal Manso respecto del futuro de la causa. Los mismos serán entregados a la justicia para que formen parte de los expedientes.
“Nosotros, sus amados padres y hermano, junto a la totalidad de nuestra querida familia y en comunión con todas las amigas, amigos, compañeros, vecinos y colegas, nuestros y de nuestra hija y maestras y profesores, de la infancia, desde su niñez, adolescencia y juventud; del club, del deporte, de la Iglesia, de la Escuela, de las Universidades y del trabajo, como así todas las personas de bien que nos acompañan, deseamos expresar el siguiente testimonio: Creemos con firmeza en la JUSTICIA y en los Organismos Judiciales intervinientes”, reza el petitorio y asegura: “Así también confiamos en su honorable persona y lo respetamos en su ardua condición y accionar de funcionario público. De igual modo valoramos la convicción y el compromiso en sus funciones y obligaciones de la Jueza de Garantías N ° 3 Dra. Maiztegui María Eugenia y del Fiscal General Dr.Tanús. De tal manera, las personas aquí firmantes nos comprometemos con esta causa, solicitando encarecidamente pronta JUSTICIA PARA MARÍA ANTONELA ROCCA QUÉS, quien durante sus cortos 31 años demostró ‘QUE NO ES LO MISMO VIVIR QUE HONRAR LA VIDA’”.
Además, piden la aprobación de la Ley de Delitos contra la Seguridad Vial a través de un petitorio elaborado en la página www.change.org que cuenta con más de 47.500 firmas. La normativa cuenta con media sanción del Senado nacional, pero nunca fue tratada en Diputados.
Por todas las vidas, por todas las muertes
Si en algún momento de tu existencia, tienes conciencia, pesará sobre ti una densa sombra, por silenciar tus palabras para callar la verdad. No porque yo lo diga, sino porque lo BUENO existe, y algo de ello, tarde o temprano habitará en ti. Algún día, porque madurarás y envejecerás como todos nosotros, tendrás hijos y nietos, a quienes amarás por ser parte de ti, y te dolerán sus tropiezos y padecerás con sus dolores.
Por todas las vidas y por todas las muertes, tu conciencia no te tendrá compasión si sabe que acallaste tu voz para ocultar lo que sólo debía salir a la luz. Y si para entonces tienes alma, cuando a quienes ames mires, pensarás quizá, que tus sellados labios, tus cerrados ojos, y tus sordos oídos, apagaron para siempre el brillo del sol para otros. Entonces desearás, en ese justo instante, y con todo tu ser, volver el tiempo atrás y entonces rogarás, en ese preciso momento, que jamás a ellos lo mismo les suceda. Nunca borrarás de tu memoria aquel día, pero el miedo no te justifica, tan sólo te hace humano y fatal cómplice de aquella oscura noche.
Pero hoy y sólo hoy, podremos cambiar contigo lo que el destino augura. Tus palabras no repararán mañana lo que pienses no decir hoy. Porque así, mañana… mañana… para ti y para mí, ya será tarde, porque tu mutismo ante la mentira, jamás a ninguno de los dos nos acercará a la PAZ.
Liliana R. Qués
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