Liga Sampedrina: Compromisos que asumieron y no cumplieron los clubes
En septiembre de 2017 establecieron disputar el Torneo Final con un fixture que acordaron invertir al año siguiente para un certamen inicial con similar formato de juego. Sin embargo, al igual que la reglamentación de presentar todas las categorías, truncaron lo escrito en el Boletín Oficial para adaptarse a sus necesidades del momento.
Según establece el artículo 55 del Reglamento de la Liga Deportiva Sampedrina (LDS), "se considerará como acta el Boletín Oficial que se envía después de cada reunión". Incluso, el 67 recalca que "los clubes no podrán alegar ignorancia con respecto a las resoluciones que se hagan conocer por medio del Boletín Oficial".
Sin embargo, las entidades que conforman la LDS tienen la costumbre de borrar con el codo lo que escribieron con la mano. El caso más polémico y resonante fue el de la obligación de presentar todas la categorías a partir de 2017 para poder competir en los certámenes locales, situación inscripta en el punto 83. La norma se aprobó en 2015 y a pesar de que la mayoría cumplieron, un doble "pacto de caballeros" a principios y mediados del calendario que pasó truncó la iniciativa y favoreció a los que no.
El otro de los sucesos involucra a la temporada actual. En una reunión de presidentes el 14 de septiembre de 2017 los clubes acordaron realizar un último campeonato denominado Final Daniel Stoccafisso con un formato de juego y fixture determinado. Al mismo tiempo, se comprometieron, según señala el Boletín Oficial, a disputar en el comienzo del 2018 el mismo certamen pero con las localías invertidas.
La solicitud realizada por Agricultores y aprobada por unanimidad se esfumó el lunes pasado en el mitín de delegados donde se confirmó que la temporada 2018 comenzará el 11 de marzo con un Apertura que poco se parece al Torneo Final 2017. Los 18 equipos se dividirán en dos grupos de nueve cada uno y cada fecha tendrá un duelo interzonal. Los mejores cuatro de las dos aglomeraciones clasificarán a cuartos de final y así sucesivamente hasta la definición que será ida y vuelta. Posteriormente habrá un Clausura similar.
Con el objetivo de que las instituciones puedan competir con todas las categorías y evitar un nuevo "pacto de caballeros", se unificó 2002 con 2003 en tercera, 2004 será cuarta y 2005 quinta, es decir, se les adelantó a los chicos un año de desarrollo en formativas. Reserva será U20 con tres jugadores mayores y primera libre.
En el primer torneo no habrá sexta (2006) ya que se unirá en el transcurso de la tamporada como lo hizo habitualmente la séptima. En síntesis, el Apertura se afrontará con cino planteles por club lo que abrió la posibilidad de desarrollar la tira de partidos en un maratónino día (a excepeción de un acuerco entre quiénes se cruzan) desde las 10.30.
Ambos casos son dos de los tantos acuerdos que se hacen en las reuniones ordinarias de delegados en el salón Pedro Barri y que, posteriormente, se tapan o borran para adaptarse a las necesidades de todos los clubes, ajenos en gran parte a cumplir lo signado.