“Les agarraba las manitos a las nenitas y se las pasaba por arriba de los genitales”
Lo contaron las madres de tres niñas que fueron víctimas de Miguel Branchini, el mozo de una reconocida pizzería que el lunes por la tarde quedó detenido por exhibiciones obscenas y abuso sexual gravemente ultrajante. Había sido denunciado por vecinas suyas en septiembre pasado.
A las 19.30, Miguel Branchini salió en auto de su casa, citado por la DDI, la policía de investigación en función judicial. Hacía tiempo que en el barrio no se lo veía en la calle. Desde septiembre, al menos, cuando empezaron a denunciarlo en la Justicia por abuso sexual. A esa dependencia fue para quedar detenido por orden de la Jueza de Garantías María Eugenia Maiztegui.
Branchini tiene 55 años y fue denunciado por dos madres que viven en inmediaciones de donde tenía un comercio. La causa está caratulada “exhibiciones obscenas y abuso sexual gravemente ultrajante” y las víctimas son tres nenas.
Pintor de profesión, se desempeñaba hasta hace poco como mozo en una histórica pizzería ubicada en el centro de la ciudad, desde hace más de 13 años. Las denuncias comenzaron cuando las nenas le contaron lo que sucedía a una amiguita, quien relató la historia a su madre.
“Sí, mamá. Pero no te queríamos contar porque Miguel nos dijo que, si te contábamos, te ibas a enojar y nos ibas a pegar a nosotras”, fue la respuesta que le dieron las pequeñas cuando las consultó otra de las madres de niñas que iban a jugar a la casa del depravado.
“Les agarraba las manitos a las nenitas y se las pasaba por arriba de los genitales, como una caricia. Lo hacía con la ropa puesta”, contaron las mamás a La Opinión en octubre pasado, cuando se acercaron a relatar lo que había sucedido.
En noviembre, una el 15 y las otras dos el 25, las víctimas declararon bajo el sistema de cámara Gesell. Allí relataron las prácticas a las que las sometía Branchini.
“Es un padre de familia, que tiene cuatro hijos. Tenía un almacén en su casa que decidió cerrar tras las denuncias. La detención cayó como un balde de agua fría en su familia y su círculo más íntimo”, dijo a Apa el abogado Mauricio Gugger, defensor del acusado.
Gugger procurará reunir elementos que permitan que la Jueza no acceda al pedido de prisión preventiva que seguramente presentará la Fiscala Viviana Ramos en una audiencia que se celebraría en 30 días.