El entrenamiento de la tercera de Independencia del viernes por la noche, previo al debut en el Torneo Preparación de la Liga Sampedrina (LDS) dos días después frente a Las Palmeras en Río Tala, no fue uno más: la violencia se adueñó de la escena en la cancha que el club posee en el barrio 1º de Mayo, sobre Mateo Sbert.
La mamá de un jugador categoría 2004 se presentó en la práctica y, ante la mirada de los chicos y otros padres, le propinó cachetadas y amenazó de muerte al entrenador del equipo, en disconformidad con la cantidad de minutos que jugó su hijo el jueves, en un amistoso contra La Esperanza.
Con el respaldo de la institución, horas después el técnico radicó la denuncia en la Comisaría y el caso recayó en la Fiscalía Nº 11 de Viviana Ramos.
La tercera categoría la componen adolescentes nacidos en 2005 a los que se le pueden agregar en los partidos un máximo de seis 2004. Por ello, no todos los jugadores de esa división pueden compartir la cancha al mismo tiempo.
Desde la entidad, un integrante de la Subcomisión de Fútbol se refirió a la situación en diálogo con La Opinión y lamentó lo sucedido. El dirigente señaló que se desencadenó porque el chico jugó sólo “15 minutos” en el amistoso. En ese marco, invitó a que los padres que “no están conformes” con el trabajo que ellos realizan ad-honorem se acerquen “a hablar” pero no a ejercer violencia.
