Le cortaron la luz y su auto terminó dentro de las oficinas de la Coopser
Familiares de Mariela Velo aceptaron relatar a La Opinión la versión de la mujer respecto del episodio del martes, cuando su auto subió a la vereda y embistió la puerta del sector de atención al público. Aseguró que “de los nervios, en vez del freno apretó el acelerador”. El hecho fue comentado en todo el país y la cooperativa difundió detalles de sus facturas.
Una mujer incrustó ayer por la mañana su auto contra el frente de las oficinas que Coopser posee en la intersección de Bartolomé Mitre y Honorio Pueyrredón, luego de discutir con el personal porque le cortaron la luz.
A bordo de un Volkswagen Gol blanco, se ubicó frente al blindex que estalló cuando el paragolpes lo tocó y el vehículo quedó completamente dentro del edificio. Trasladada a la Comisaría en calidad de aprehendida, fue asistida tras entrar en estado de shock. La Fiscalía dispuso la instrucción de una causa en la que la mujer, identificada como Mariela Velo, de 31 años, quedó imputada por “daños”.
La cooperativa informó que la atención al público será normal, aunque el ingreso deberá hacerse a través de una puerta de emergencia, a la espera de que reparen la dañada.
Tras el hecho, Coopser quedó nuevamente en la mira porque el debate en las redes sociales se orientó a una realidad inocultable: las dificultades de los vecinos de hacer frente al aumento de tarifas dispuesto por los gobiernos nacional y provincial.
Un día de furia
Mariela Luján Velo tiene 31 años. Es auxiliar educativa, se desempeña en el Centro de Educación Física N° 14, que funciona en el Estadio municipal y estudia el profesorado en educación primaria en el instituto 119. El martes estaba de licencia porque tenía a una de sus dos hijas enferma y además debía preparar exámenes para su carrera. A las 7.30 de la mañana fueron a cortarle la luz.
“Fue el del medidor y ella le dijo que no tenía aviso de corte. El hombre le dijo que él sí lo tenía, entonces le pidió que no le corte la luz. El tipo la trató de malos modos y ella se fue re enojada”, contó un familiar, que la
acompaña en su casa de Martín Fierro al 400 desde que recuperó la libertad tras ser demorada en la Comisaría.
“No quiso meter el auto adentro, ahora está re mal, porque se le fue el auto adentro, no lo hizo a propósito”, aseguró tras acceder a brindar el testimonio a La Opinión con su versión de lo sucedido.
“La semana pasada mandó a pagar una factura de luz, que tenía atrasada, que era de 800 pesos y le dijeron que no se la podían tomar porque le dijeron que debía otra de este mes, querían que les pague todo junto y en ese momento ella no tenía”, relató.
Según contó su familia, Mariela Velo –que además es hermana de Matías Velo, exconcejal y actual delegado de Coopser por el distrito 1 central y con el que no tenía mucha relación por diferencias relacionadas con la política– entró a la oficina a explicar la situación a los empleados.
“Les comentó todo lo que había pasado y no le decían nada, no le daban ningún tipo de respuesta”, señaló su hermana y aseguró: “En ningún momento los amenazó de muerte, como dicen”.
Sobre el choque de la puerta vidriada del frente de Coopser, sostuvo que fue un accidente. “Se le vino el auto para atrás y, de los nervios, en vez de apretar el freno, apretó el acelerador y se le fue el auto con todo, no lo quiso
hacer a propósito”, contó.
“Ahora está re mal porque pensó que le había hecho daño a alguien, por suerte no hubo ningún herido”, agregó.
El relato coincide con el que una testigo del hecho hizo a este medio minutos después de lo sucedido. Una mujer que vio todo contó que en principio pareció que el auto iba a tomar en contramano ya que circulaba por Mitre y dobló por Honorio Pueyrredón pero en vez de circular primero se paró frente al cordón, allí salió personal de seguridad para pedirle que se calme y fue en ese momento cuando el auto se subió a la vereda y quedó frente a la puerta de blindex, detenido, hasta que en un momento se escuchó el estallido de los vidrios y se vio al vehículo ingresar a las oficinas.
Una causa por “daños”
De la vidriera del frente de las oficinas sólo quedó en pie una hoja de lado izquierdo. Las sillas del sector de atención al público, dispuestas para la espera, quedaron destruidas. “Si era lunes, mataba a alguien”, aseguraron en la cooperativa.
Mariela Luján Velo fue trasladada de inmediato a la Comisaría, luego de que prefiriera no subir a la ambulancia del Same que se hizo presente. Fuentes policiales dijeron que “estaba en shock”. Tras la correspondiente revisación médica y notificación de la causa en su contra, recuperó la libertad. También le devolvieron el auto.
Las versiones fueron muchas. Una de las que se difundió salió de la propia Coopser, a través de un audio de WhatsApp que una empleada del sector de cajas envió a amigos suyos. “Es una chica con problemas, ya la hemos atendido muchas veces. No sabe si pagó o no pagó. Esta vez no vino a las cajas, fue a atención al público, discutía y discutía”, dijo la cajera, en medio de risas. “Se subió al auto como una loca desatada, dio marcha atrás a toda velocidad, tomó envión y entró. Yo salí rajando para el patio, salí ilesa”, agregó, entre carcajadas.
“Esas cosas no se deben hacer, no corresponde, es una falta de respeto”, consideraron familiares de Velo respecto de ese audio.
Coopser dio su versión
Apenas sucedido el hecho, el presidente de Coopser relató algunos pormenores que le contaron los empleados y dijo que “la gente se la toma con la cooperativa y con el Consejo de Administración”. En conferencia de prensa, cargó contra quienes reclaman en redes sociales, a quienes mencionó como “esta gente mal intencionada, responsables de ofuscar a la gente contra la cooperativa”.
A través de un comunicado, la cooperativa expresó su “honda preocupación” y ofreció detalles del caso. “Aunque no es habitual”, difundieron “información precisa sobre los antecedentes que provocaron la reacción de la socia que embistió con su vehículo el edificio social”.
El medidor instalado en la casa que alquila Mariela Velo registraba deudas por una factura que había vencido el 12 de marzo, por 1.399,94 pesos, y otra con vencimiento 10 de abril, por $ 786,65, que suman en total $ 2.189,59. En efecto, esa parte del comunicado coincide con lo que dijo el familiar; la factura que Mariela quiso pagar es la $ 786,65 y por apegarse a los mecanismos y disposiciones no le tomaron el dinero a cuenta o comunicaron la suspensión de una medida de corte.
“A pesar de tener disponibles las herramientas para el pedido de prórroga o la alternativa de exponer su situación en las oficinas para elaborar un plan de pago, la socia en cuestión, no recurrió a ninguna de estas opciones”, informaron y agregaron que tampoco se presentó tras el aviso de corte que le enviaron.
Este martes, a las 7.30 personal de Coopser procedió a cortarle el suministro de energía eléctrica. A las 8.20, Velo se presentó en las oficinas, “donde profirió todo tipo de amenazas, incluso de muerte, al personal que la recibió”, señalaron en el comunicado.
“Minutos después de manera premeditada impactó con su vehículo sobre el edificio y milagrosamente el personal más cercano a la puerta puedo moverse y evitar heridas”, relataron respecto de hecho que tomó trascendencia nacional.
Durante la mañana, otra persona, que sería pareja de Mariela Velo, se presentó en Coopser para pagar las facturas y la cooperativa inició el proceso de restablecimiento del servicio de energía eléctrica que había sido cortado en ese domicilio.
Coopser agradeció a su personal y puso “a disposición de los socios todos los mecanismos para analizar las facturas o establecer planes de financiación que eviten llegar a situaciones límite”, al tiempo que lamentó “la delicada situación que se atraviesa”.
San Pedro Reclama también habló
A los pocos minutos del hecho, comenzó a circular un audio de una integrante del grupo de vecinos San Pedro Reclama, conformado a raíz de los incrementos de tarifas autorizados por los gobiernos provincial y nacional y para cuestionar la gestión de la cooperativa por parte del actual Consejo de Administración, en el que decían conocer el caso y hasta daban cifras de entre 10.000 y 19.000 pesos en las facturas. Luego notaron que no se trataba de la persona que creían.
Por la tarde difundieron un comunicado en el que repudiaron “todo tipo de manifestación violenta” y se solidarizaron con los trabajadores de Coopser y “con aquellos que día a día tienen que soportar situaciones similares producto del clima social que reina en nuestro país”.
Pidieron al Consejo de Administración que “tome las medidas necesarias para dar una pronta respuesta acorde a las necesidades de los socios que necesitan refinanciar sus deudas” y que suspendan los cortes de luz “para así tratar de contener esta situación de extrema tensión antes de que pase a mayores”.
“Solicitamos también a los socios que se encuentren ante la imposibilidad de afrontar el pago de boletas que no se dejen llevar por la desesperación y que recuerden que los empleados de Coopser también son trabajadores, como cada uno de nosotros”, señalaron.
Por último, pidieron a la conducción de la cooperativa que “si no están dispuestos al diálogo ni a tomar las medidas que se tienen que tomar, den un paso al costado, por el bien de todos los socios y sampedrinos damnificados por esta situación”.