Las obras sin control provocaron un accidente que pudo ser fatal
El viernes, el obrero de la construcción Felipe Ferreira, paraguayo de 22 años, sufrió un accidente en un edificio a medio terminar ubicado en Hipólito Yrigoyen 262. Cayó por la escalera y sufrió diversos traumatismos, que lo mantienen internado en el Hospital, a la espera de una derivación para ser sometido a una cirugía maxilofacial.
Además de esa fractura de mandíbula, sufrió otras en la muñeca, el tabique y hay una “imagen dudosa” en la tomografía que le practicaron en la zona cervical.
El edificio no tiene expediente municipal a la vista, cartel de obra, autorización; los trabajadores, todos de origen paraguayo, no tenían seguro, constancia de afiliación ni ART, de acuerdo a lo informado por el responsable zonal del Ministerio de Trabajo, Mauricio Gugger, quien inspeccionó y clausuró el mismo viernes.
El lunes, tuvieron que volver porque los responsables de la obra hicieron caso omiso a la clausura. De acuerdo a lo informado por el delegado interino de Uocra, Jorge Peña, se trata del arquitecto Leonardo Uguet, el mismo que construyó un edificio sobre calle Almafuerte gracias a una excepción a la San Pedro 2000 y que pidió una nueva porque se pasó alrededor de 5 metros de lo permitido.
Los obreros no tenían borceguíes, arnés, ni casco, entre otros elementos de seguridad. El reemplazo de Horacio Azzoni –de “licencia médica– dijo que en los últimos quince días hizo múltiples inspecciones y descubrió cosas como estas: obras que tienen mucho tiempo de ejecución y que violan todas las normativas vigentes. La advertencia del Colegio de Arquitectos publicada semanas atrás por este semanario hacía referencia a la falta de control municipal y de escrúpulos de algunos colegas suyos, que aceptan cualquier cosa.
Felipe Ferreira espera una derivación, porque tuvo mucha suerte. Como dirían en Paraguay, bien podría estar ahora en la “tierra sin males”, como llamaban los guaraníes a la vida después de la muerte.