Las balas son “lesiones leves”
La justicia sólo dispuso que se “identificara” a quien disparó el arma de fuego con que se hirió a un menor. Sería el padre de un chico que estaba en una fiesta privada y se sintió ofendido por algunas “cargadas” de otro joven. Varios vecinos declararon en la Comisaría.
Al cierre de esta edición seguía en libertad, un hombre mayor de edad que disparó a mansalva sobre un grupo de jóvenes que participaban de una fiesta privada en una casa ubicada en Los Andes y Cucit.
El caso causó indignación entre los vecinos porque el hombre, que fue identificado en forma inmediata, portaba una carabina y con ella hirió a un menor de 17 años en una pierna, pero a pesar de la gravedad del asunto la justicia no dispuso que se lo detuviera. Según la información brindada por la Jefatura Distrital, la fiscalía que interviene en el caso lo caratuló como “lesiones leves” porque el joven presentaba una herida con orificio de entrada y salida en su muslo derecho, pero sin riesgo de vida. Y por ese motivo, sólo dispuso que se identificara al agresor, pero no que se lo detuviera. La policía, por datos de los participantes de la fiesta y los propios familiares de la víctima, contaba con la identidad del autor, pero igualmente no se dispuso ninguna otra medida.
A los tiros
El hecho ocurrió alrededor de las dos y media de la mañana, en la casa de uno de los jóvenes donde se había reunido un grupo numeroso. Según los testimonios de los propios chicos, uno de ellos habría acosado a otro menor con una “cargada” y esto provocó que el chico se marchara ofuscado a su casa a contarle a su padre. Poco después, el padre en cuestión apareció armado y comenzó a disparar sobre el grupo de chicos.
Uno de ellos de 17 años, se asustó ante el ataque inesperado y comenzó a correr por calle Cucit hasta llegar a la intersección con Los Andes, pero allí fue alcanzado en su pierna derecha por uno de los proyectiles.
Los familiares de este joven, aseguraron que el agresor se encontraba alcoholizado y poco antes de dirigirse a la fiesta, también había protagonizado otra pelea en otro barrio. El mismo, llegó a bordo de una motocicleta que era conducida por otro sujeto, y sin descender de la misma disparó a mansalva una carabina. La fiesta se desarrollaba en el patio de la casa que se encuentra protegida sólo por un alambrado, por lo que los chicos quedaron expuestos a los disparos.
Después del ataque, y de que el menor herido fuera derivado al Hospital, varios testigos se dirigieron a la Comisaría para declarar y su testimonio fue coincidente, entre ellos las hermanas, la madre y los tíos de la víctima.
“Podría haber matado a cualquiera, por eso nos indigna que siga suelto y que no se diga el nombre y apellido del agresor”, explicó la familia.
Extraoficialmente, hasta las autoridades reconocen la dificultad para entender cuándo estos tipos de delitos pueden considerarse un intento de homicidio o al menos caratularse como una agresión grave para que el responsable reciba algún tipo de sanción.
En el caso interviene la Fiscalía Nº 4 pero por el momento, parece difícil que se tomen medidas concretas.