A las ausencias se le suma una jornada
Nuevamente son notorias las ausencias de maestros y profesores en las aulas. Los padres lo notan al firmar la autorización que permite al alumno retirarse antes del colegio. Pero no siempre se pueden ir a sus casas, porque muchas veces las faltas son comunicadas el mismo día o no se pueden adelantar horas. La historia se repite todos los años, sin que exista un control pormenorizado de por qué los docentes solicitan con tanta frecuencia licencias. A las horas libres hay que sumar los días que los chicos no tienen clases por las famosas jornadas de perfeccionamiento. Ayer tuvo lugar una de ellas, ya que en las escuelas se debatían los alcances de la ley provincial de educación. ¿Alguien se preguntó hasta qué punto son útiles estas reuniones?, ¿o solo sirven para que los chicos sigan perdiendo días de clases?