“Larrosa y Verón fueron contratados para cometer el crimen”
El Dr. Miguel Angel Agundez, el criminalista que asesora a la familia Uballes dice que revisó la causa y hay “cierta tendencia” a favorecer a los imputados. El abogado, que estuvo el viernes en San Nicolás, asegura que la fiscalía no consideró la figura de la asociación ilícita aunque está comprobado que el asalto a la casa del anciano fue organizado con anticipación por un grupo de sampedrinos que tenían en vista varios robos, y que finalmente “contrataron” a Larrosa y Verón para cometer el hecho. El lunes 12 de Junio comenzará el juicio oral pero la familia de la víctima se prepara para apelar si los acusados reciben una pena mínima.
Un largo proceso e investigación de cuatro años que llevó adelante la fiscal Helena Terreno y su equipo de colaboradores, llegará al tramo final dentro de diez días cuando se inicie el Juicio Oral y Público contra Rubén Larrosa, oriundo de Capital Federal y el sampedrino Fabián Marcelo Romero, los dos únicos imputados en el asalto y crimen del jubilado Rodolfo Uballes ocurrido el 12 de Marzo de 2002.
Pero la condena que puedan recibir estas dos personas podría ser el inicio de un nuevo capítulo en la causa, porque los familiares de la víctima están asesorándose y podrían tomar medidas si consideran que existieron fallas en la actuación de la justicia.
El Dr. Miguel Agundez, un reconocido criminalista de la provincia de San Luis, viajó el pasado viernes a San Nicolás convocado por Rodolfo Uballes hijo, con quien comparte una amistad de largos años. Agundez cuenta con una extensa trayectoria en el ámbito penal en su provincia, con más de 500 juicios en su haber y algunos de ellos de trascendencia nacional. Después de revisar el grueso expediente de ocho cuerpos del crimen ocurrido en San Pedro, Agundez se mostró crítico con sus opiniones.
En un diálogo exclusivo con La Opinión, explicó que si bien se trata de un homicidio en ocasión de robo, las pruebas confirman que existió una asociación ilícita entre los autores intelectuales del hecho, y que éstos decidieron convocar a Larrosa y Verón (éste último actualmente prófugo) para que cometieran el hecho.
Reiteró que a su juicio y convicción, “la base fáctica del expediente es asemejable más a imputación por el delito del artículo 80 inciso 7, por homicidio agravado”.
“A través de los hechos relatados en el expediente, está claro que hay más personas complotadas en la muerte de Uballes. Hubo premeditación, reuniones anteriores, llamadas telefónicas que fueron constatadas con el sistema Excalibur, pero la fiscalía no tomó en cuenta la figura de la asociación ilícita y por eso el marco imputativo es limitado”, explicó el abogado.
Esas personas serían, entre otras, Marcelo Fabián Romero y el policía Miguel Escalante. Este último, estuvo detenido por esta causa pero luego recuperó su libertad porque se consideró que las pruebas no eran suficientes.
“A Escalante se lo considera instigador del robo solamente, y a Romero tampoco lo acusan directamente. La realidad es que existía una banda destinada a cometer asaltos, como consecuencia de un asalto que perpetraron resultó el homicidio, pero sólo se pone el énfasis en quienes cometieron materialmente el hecho. Por desconocimiento o por error, deniegan a los instigadores del delito que tienen responsabilidad. En definitiva, si dos personas van a robar y resulta una muerte, los dos son coautores, no se puede eximir a uno”, explicó el abogado.
Otro punto importante a destacar, es que este grupo responsable de idear el asalto tenían “dos o tres hechos delictivos en vista”, y que por conveniencia decidieron “contratar” a dos personas del gran Buenos Aires que serían Larrosa y Verón para que cometieran el hecho, en una especie de tercerización del trabajo.
“La fiscalía los tendría que haber acusado a todos y en el juicio oral probar la responsabilidad de cada uno”, explica el abogado.
A pesar de que estas cuestiones estarían probadas en la causa, en la elevación a juicio la fiscalía no lo toma en cuenta. Por otra parte, el otro imputado de apellido Verón ni siquiera está nombrado aunque se debería mencionar que está prófugo. Según el criminalista, de esta manera Larrosa podría ser favorecido porque podrá derivar la responsabilidad directamente a su compañero. De hecho, ésa será la estrategia de su defensa. Involucrar como autor material del homicidio directamente a Verón para eximir del crimen a Larrosa y que así se lo juzgue sólo como cómplice del robo. Si así fuera, la justicia podría considerarlo como un partícipe secundario y aplicarle sólo una pena mínima. Teniendo en cuenta que está detenido desde hace cuatro años, casi inmediatamente podría recuperar su libertad.
El pedido de
juicio abreviado
La familia Uballes decidió convocar al Dr. Agundez después de reunirse con la fiscalía y recibir una propuesta para que el caso sea resuelto en un juicio abreviado. Rodolfo Uballes Hijo, explicó a este medio que la respuesta fue rotunda porque “no aceptamos de ninguna manera” pero que tras la charla mantenida con la fiscal quedaron preocupados.
“Estoy muy conforme con la actuación de la Dra. Terreno y del Dr. Ares, pero yo soy ignorante en cuestión de leyes”, agregó.
Al respecto, Agundez sostuvo que era improbable que igualmente la Cámara aprobara el pedido de un abreviado, ante un hecho de esta magnitud. Sin embargo, remarcó que existe una actitud demasiado benévola desde la fiscalía nicoleña hacia los imputados teniendo en cuenta lo mencionado anteriormente.
El juicio oral comenzará el lunes 12 de Junio y está previsto en el Tribunal hasta el día 19, aunque se desconoce exactamente cuánto podría extenderse. Tampoco está establecido aún el número de testigos que se presentarán.
Dependiendo del resultado, Agundez confirmó que apelarán la decisión del tribunal. “Ahora no tenemos tiempo de presentarnos como abogados para el desarrollo del juicio porque deberíamos jurar en esa provincia, aunque la fiscalía nos invitó a acompañarlos. Una opción podría ser solicitar la suspensión del juicio oral hasta nueva fecha”, agregó. La decisión de la familia está tomada. Reclamar ante la justicia que se aplique todo el peso de la ley contra las personas que cometieron el aberrante hecho hace cuatro años. Y efectivamente consideran que no son sólo dos los responsables.
“Romero está en la calle, lo han visto en todo San Pedro. Y está comprobado que llamó desde su teléfono ocho veces a Larrosa el día del homicidio de mi papá”, explicó Uballes hijo.
Su abogado lo explica de otra manera. “Hay que ver no sólo la naturaleza del hecho sino la peligrosidad de estas personas porque atacaron a un hombre mayor, indefenso, y lo mataron innecesariamente. Eso revela la gravedad del criminal. La explicación no puede ser que la legislación en la provincia de Buenos Aires es más benévola, y deducir que en realidad, los autores de semejante delito no quisieron matar a la víctima”.