La Universidad del Noroeste comenzó el proceso para instalar una extensión local
Representantes de la Unnoba se reunieron con el intendente y harán lo propio con referentes sociales, productivos y culturales locales para avanzar en el proyecto. El plan es hacer un relevamiento de las necesidades educativas y productivas locales para el desarrollo de carreras que complementen la oferta del nivel superior en la ciudad.
El viernes pasado, el Director de relaciones con los municipios de la Universidad del Noroeste de la provincia de Buenos Aires (Unnoba) Franco Flexas llegó a la ciudad para recorrer lo que fueran las instalaciones del Centro Universitario Regional (CUR) en Río Tala y reunirse con el intendente.
Lo hizo junto al exdiputado Germán López, impulsor del CUR, donde se dictaron carreras universitarias en convenio con casas de altos estudios como las de Rosario, La Plata y Buenos Aires.
López se había reunido con el Rector de la Unnoba, Guillermo Tamarit, quien envió a Flexas a entrevistarse con el intendente Giovanettoni y empezar a diagramar el proyecto de una extensión local de las sedes centrales, ubicadas en Junín y Pergamino.
Lo que hoy es la Unnoba nació como Centro Universitario Regional. Para López, San Pedro podría haber tenido la misma suerte que esa experiencia pero las decisiones políticas de los últimos 20 años lo impidieron. Ahora, el plan de una extensión local se enmarca en la política de inserción en la región que propone esa universidad.
“La Unnoba es del noroeste, está creada para todos los municipios, que son alrededor de 40 desde acá hasta Trenque Lauquen. Hace más de 10 años se creó para vincular universidad con actividad productiva de la zona y que los jóvenes se quedaran en la región estudiando y luego trabajando”, explicó Flexas a La Opinión.
El responsable de la conexión de la universidad con los distritos manifestó su satisfacción por la buena predisposición que el proyecto encontró en el intendente Giovanettoni.
Educación y trabajo
En San Pedro, como en los municipios en general de la zona, Flexas no encontró estadísticas que vinculen educación con actividad productiva, por lo que su plan es hacer un relevamiento de las necesidades del sector empresarial local para analizar la oferta que la Unnoba podría disponer para la ciudad.
“Venimos a intentar cubrir falta de formación que se tiene en determinados sectores para garantizar mano de obra calificada a la producción que lo necesite”, explicó y aseguró: “Las actividades productivas primarias tienden a la industrialización, al agregado de valor. Muchas veces ha faltado visión para prever la necesidad de mano de obra para cuando la industrialización llegara”.
Destacó las ventajas que en ese sentido tiene San Pedro por la presencia de rutas nacionales, el puerto de ultramar y las vías de los ferrocarriles Mitre y Belgrano. “Esta es una zona con potencial de crecimiento exponencial, sostuvo y agregó: “La universidad tiene que estar para ayudar a los distritos a pensar su preparación a cinco, diez, veinte años”.
Las primeras actividades, tras el contacto político con el intendente, serán de acercamiento a la sociedad y los sectores productivos locales.
Tecnicaturas semipresenciales en Río Tala
La sede de la extensión podría instalarse en la del CUR de Río Tala, para lo que ya comenzaron los diálogos con el Automóvil Club, propietario del predio. “Nos recibió un muchacho que se recibió en la primera camada de Técnicos en Cultivos Intensivos ahí, en ese lugar”, contó López sobre la visita.
La extensión implicaría tecnicaturas semipresenciales ya que la Unnoba prefiere no dictar carreras virtuales. “Creemos necesaria la interrelación docente/alumnos”, señaló Flexas y detalló: “Hay cursadas intensivas y seguimiento vía internet”.
“El plan es que haya una extensión en cada distrito del noroeste, con carreras que no se repitan y que respondan a las necesidades productivas”, sostuvo el responsable de Unnoba, quien aseguró que para cumplir con la propuesta “se necesita de toda la sociedad, conformar mesas locales con todos las instituciones y sectores: culturales, productivos, empresariales, sindicales”.
Dos universidades para un mismo pueblo
En tiempos de la gestión de Julio Pángaro, Germán López y Mario Barbieri insistían con la Univerdidad y lograron la apertura de una carrera dependiente de la UBA en el viejo edificio del Automóvil Club. Los celos políticos llevaron a la administración municipal a gestionar otro en el edificio del Correo que por entonces había comprado el gobierno Pángaro – Trelles, en este caso la carrera de Comunicación dependiente de la Universidad de Rosario. El título de tapa de La Opinión advertía sobre las mezquindades partidarias que impedían un esfuerzo común para sostener carreras universitarias en la ciudad. Con el paso de los años, sólo quedó la modalidad a distancia que sostuvo el empresario Jorge Troilo. La lección dio sus frutos: López y Giovanettoni entienden que la unión hace la fuerza y que cuando se habla de educación hay que pensar mucho más allá de un período de gobierno.