La semana más vertiginosa de la gestión municipal
La renuncia de Edgar Britos precipitó nuevos cambios en el gabinete. Salazar se prepara para una nueva etapa en los que el “ajuste de la política” se refleje en los resultados que pide la gobernadora. Hernán Abatángelo es el Secretario de Economía interno por licencia médica de Sánchez Negrete quien será intervenido quirúrgicamente el próximo viernes.
Desde que se publicó la última de las más de tres versiones que tuvo el decreto 1342/2017 con las renuncias de varios funcionarios de la planta política y la reubicación de algunos de ellos en puestos de menor rango, no hay paz.
Días antes de Navidad y el mismísimo Año Nuevo fueron varios los que brindaron con sidra amarga, extrañando el champagne y el buen vino con el que “el equipo” regaba sus almuerzos y cenas.
Los entretelones de las discusiones sólo comenzaron a trascender un día después de la oficialización de los cambios. El puntapié inicial fue la renuncia de Edgar Britos a la Secretaría de Salud.
Las explicaciones que apuntaron a la necesidad de recuperar su cargo como médico de policía en San Nicolás, no alcanzaron a aplacar los ánimos de los que habían hecho mérito para el ahorro desde el área más sensible para la actual gestión: Salud Pública y Hospital. No fueron pocos los dolores de cabeza que sufrieron en el camino de puesta en marcha de las mejoras en el sector de emergencias, las nuevas salas de pediatría, las historias clínicas digitales y hasta la facturación a las obras sociales que logró importantes avances aunque no cesa la sangría de pacientes especiales que terminan derivados al sector privado.
Con directivas precisas, en el mes de noviembre, el área que lideran los dos coequipers de Salazar; Britos y Herbas, empuñaron el bisturí para recortar horas extras, ahorrar en la compra de insumos, advertir a médicos que debían cumplir guardias activas so pena de ser separados de sus funciones y ordenar todo aquello que licúe el dinero que Mario Sánchez Negrete necesita para cerrar las cuentas con los límites que impuso la Gobernadora bajo la consigna “Ajuste de la política”.
El Director del Hospital, Guillermo Sancho, fue invitado a ocupar el lugar vacante y para ello presentó un plan que incluye la designación de un colaborador que se radicará en la ciudad. Pero las cuentas no dan ya que en ese cargo estaba Diego Noto, al que le pidieron que vuelva a su condición anterior de médico de carrera. También llegó deportado del edificio municipal, Augusto Ramos, el Jefe de
Personal que había dejado un trabajo en Toyota para sumarse a la gestión de Cambiemos.
En lugar de Ramos, el lunes ingresó Rolando Gamietea, un hombre propuesto por Sánchez Negrete para controlar el cumplimiento del personal: “Un perro de presa”, según sus propias palabras.
Los problemas de salud que aquejan al titular de Economía y que se profundizaron tras los dos días en el que estuvo internado para comenzar con un chequeo requieren ahora una delicada intervención quirúrgica para la que hay fecha prevista el viernes 12 en el Sanatorio Fleni. Las noticias y el diagnósitico no lo doblegaron y en las últimas horas su presencia en el Palacio obedece a la necesidad de dejar directivas claras a quien ocupará interinamente su despacho: el Director de Rentas Hernán Abatángelo.
En un silencio obligado por las circunstancias, no deja de percibirse el tumulto de rabietas, disputas y hasta alguna promesa de devolución de favores. Todos estaban obligados a ser amables e insistentemente a sonreír para la catarata de fotos que inundaron el 2016 y especialmente el 2017, con buenas noticias, inauguración de obras, visitas de funcionarios optimistas y por sobre todas las cosas una gran soberbia que ahora Salazar parece dispuesto a castigar porque no tolera los excesos, y mucho menos la deslealtad. Le ha puesto la espalda a situaciones incordiosas, absurdas y hasta injustas; su enorme capital político y la cosecha imparable de votos en las elecciones le valieron que unos cuantos ilustres desconocidos se hicieran con una banca. Hasta la cabeza de lista de la lista de
Cambiemos, el simpático Iván Paz tomó cuerpo de estadista y llegó incluso a desconocer que entre sus pares existen personas con experiencia, militancia y conocimientos concretos del funcionamiento del poder legislativo. Otero y Pando, pueden llevar a pasear a casi todos los asistentes al recinto. Del lado de la oposición el compromiso de Florencia Sánchez y la responsabilidad de Trelles y Tirelli, colaboran para que el auto no termine en el precipicio con todos los ocupantes estrellados.
Sin sonrojarse siquiera por las dietas que perciben a razón de 50.000 pesos por cabeza, ahora esgrimen que “si las bajan se viene abajo el presupuesto del concejo porque todas las partidas están atadas a los sueldos de los ediles”. Con semejante afirmación no hacen falta críticas, son innecesarias y cuando se compara la jugosa cifra que no los obliga a prescindir de sus actividades particulares, indican -sin sonrojarse- que podrían perjudicar el monto de las jubilaciones de sus pares. Así están, de vacaciones y distraídos, no elaboran ni pedidos de informes y consienten a mano alzada todo lo que envía el ejecutivo. Es tanta la indiferencia que ni siquiera se inscribieron para participar de la audiencia pública en la que quedó claro que San Pedro y Ramallo funcionan como el patio trasero de Baradero y San
Nicolás. A esas ciudades la ruta 9 llegará con tres carriles, a esta zona le “tocará en otra etapa”.
Tampoco han observado en un pedido de informes sobre los problemas que presentan las “áreas castigadas”.
Por qué recortar funcionarios que habían sido nombrados a espaldas de la situación financiera. Un área entera que funcionaba bien quedó desmantelada y sin embargo, Desarrollo Humano con graves falencias y más que escasos resultados resignó dos puestos clave sin que tras dos años de gestión se sepa que planean. De allí se fueron el Sub Secretario Fernando Negrete al mismo cargo que ocupaba con anterioridad en la Dirección de Comisiones de Fomento; de esa oficina también quedó separada Mariana Fucci.
A la hora de responder, el Secretario de Gobierno Silvio Corti, dijo que no sabía cuál era el monto en dinero que se iba a recuperar con los cambios en el gabinete. Sumar y restar con tantas reubicaciones, en este caso fue dividir.
Dividir opiniones, bandos, internas y acusaciones que apuntan ni más ni menos que a Ramón Salazar y al propio Sánchez Negrete como brazos ejecutores de las reformas. Ambos ocupan “el corazón de Cecilio” según los más celosos; en ellos confía.
La Dirección de Cultura que había sido condenada a fusionarse con la de Deportes no pudieron concretar el cambio. Pruebas sobran: hay un borrador del decreto al que tuvo acceso la prensa en el que María José Mora volvía a sus funciones de empleada y dejaba el cargo político que se sostiene por el acuerdo que comprende a las fuerzas que integran el espacio Cambiemos.
Allí también había una decisión más que interesante, confiarle a Marcela Cuñer dos áreas que se deben complementarse y requieren de planificación: Turismo y Producción. Germán Font dejó su cargo en esta última semana y Alfredo Camilleti, el ahora ex secretario plenipotenciario de Obras Públicas, logró sostenerse como Sub Secretario de Desarrollo Económico y quedó a cargo también de producción. Desde el 2 de enero, Ariel Alvarez tiene a su cargo todas las obras del partido, muchas de ellas paralizadas hasta que la provincia gire los fondos que hacen falta.
Las quejas de la población llegaron desde un sitio inesperado: Pueblo Doyle. Alli pidieron que no se suprima la subdelegación que depende de Santa Lucía y por ende del sucesor de Abel Burgues, Luis Caramún. “Era más fácil recortar ahí que mover a alguno de San Pedro”, confesó uno de los artífices de las presiones que pemitieron reacomodar el tablero para que miembros de sus filas no sufrieran más bajas. Está claro que ese es el sector que lidera Silvio Corti, herido con varios puntazos que no llegaron a puñaladas.
No hace falta presumir que quedan varios capítulos por escribirse, hay dolientes y desterrados. Entre estos últimos, dos alfiles con diferentes sueldos. El primero Jonathan Galván que tuvo que abandonar la secretaría más cercana al Intendente aunque consiguió ingresar al Concejo Deliberante; el otro, el conocido “Bulla” Peralta, condenado al ostracismo y de sereno en una repartición pública. Los motivos se desconocen pero es extraño no verlo con el mate y como acompañante permanente y exclusivo del Jefe Comunal.
El mecanismo
No todos los salientes tuvieron el mismo tratamiento. Así como en la gestión de Mario Barbieri era obligación entregar la renuncia el mismísimo día de la asunción, en la gestión Salazar hubo que pedirlas.
Para al menos siete funcionarios políticos, eso sucedió el 26 de diciembre por la mañana. Se les explicó a los asistentes al encuentro que se celebró en una de las oficinas de Pellegrini 150 que “se necesita una reducción de sueldos”. Antes de recibir respuesta, aparecieron las dimisiones ya redactadas para las que sólo se pidió la firma de los presentes. De ellos había cuatro que ya estaban condenados.