La semana en policiales
El robo de motocicletas no disminuye y día a día se suceden los casos. A mediados de la semana pasada, dos vecinos denunciaron la sustracción de sus vehículos con muy pocos minutos de diferencia. En muchos casos, las motos o sus motopartes son ofrecidas a la venta en grupos de redes sociales.
Otra de las problemáticas que persiste es la de los casos de violencia de género. Durante el fin de semana, en el mismo día, se efectuaron dos denuncias en la Comisaría de la Mujer.
El domingo por la noche dos hombres, en diferentes sucesos, fueron detenidos por atacar a sus parejas. Uno de los violentos, un hombre de 56 años, fue aprehendido en el mismo momento en que arribaba a la dependencia policial para evitar que la mujer lo denuncie. El otro caso involucró a un hombre de 43 años que golpeó en la cara a su pareja de 23. En este caso, el agresor también fue aprehendido.
Por otro lado hubo un caso que tomó estado público porque los mismos implicados se encargaron de difundirlo a través de los medios y las redes sociales. Primero fue la mujer, Antonella Messina, quien denunció a su pareja y padre de sus hijos por haberla golpeado, lo que provocó que sea internada en el Hospital. El joven, Alberto Carranza, pidió “derecho a réplica”. Dijo que en medio de una discusión ella le reconoció una presunta infidelidad —de la que, según refirió Carranza, habría sido testigo su propia hija— lo que lo enfureció. “Se me borró la cinta”, aseguró y señaló no saber si golpeó a su pareja, aunque sostuvo que su hermano le dijo que ella “se autolesionó en el baño”.
También los motochorros tienen su espacio “reservado” en este segmento. Son varios los puntos por donde se movilizan. La semana pasaba ocurrieron diversos hechos en Salta y Novillo, Salta y Caroni, y el último que se conoció fue en Alvarado al 1000, donde a una mujer la tiraron al piso y arrastraron hasta arrebatarle sus pertenencias.
Los malvivientes también andan “a la pesca” y se da muy a menudo que sorprendan a quienes llegan a la zona del puerto para “tirar las cañas”. En este caso un delincuente de 24 años pretendía llevarse las pertenencias de unos pescadores que reaccionaron y lograron capturarlo. Retuvieron al ladrón hasta que llegó la policía, pero en ese mismo instante aparecieron algunos familiares del joven y pretendieron liberarlo, sin lograr su cometido.
Quienes pasaron un “mal trago” fueron los concurrentes a los boliches del centro. Los inspectores del REBA regresaron a la ciudad y detectaron varias irregularidades.
Personal del Registro de Expendio de Bebidas Alcohólica de la Provincia de Buenos Aires llegó en la noche del sábado para efectuar inspecciones en los locales de recreación nocturna.
Por no estar al día con la ley que regula la comercialización de bebidas fueron clausurados Club Zero, Alternativo, Dubái, Viento Sur, Hollywood, Berlín y el salón de fiestas denominado Rapsodia.
Se repiten los casos donde los vecinos hartos de la inseguridad reinante en toda la ciudad terminan haciendo justicia por mano propia. El fin de semana un joven de 28 años que procuraba robar una bicicleta que se encontraba estacionada en inmediaciones de Pellegrini y 3 de Febrero fue capturado por los propios vecinos y comerciantes de la zona. El joven delincuente fue retenido en el lugar hasta que quedó en manos de los policías que arribaron alertados por los propios captores.
Hablando de policías, no todas son malas noticias para los funcionarios sampedrinos, ya que en los últimos días aparecieron “en los diarios” pero no por temas relacionados con su mal desempeño. Por un lado, el Comisario General Sergio Pérez, quien estuvo en la Distrital de San Pedro en el año 2006, fue ascendido al cargo de Superintendente de Seguridad Vial de la Provincia de Buenos Aires.
Por otra parte, el Comisario General Dante Paolini, quien estuvo a cargo de la policía de nuestra ciudad en 2012, fue pasado a retiro tras ocupar el cargo de Superintendente de Seguridad Atlántica en Mar del Plata.
Por último, a esta altura de las circunstancias a los delincuentes no les es tan sencillo robar en la estación de servicio Sol. Aún se recuerda aquella imagen en la que un ladrón fue sorprendido por un policía de civil cuando pretendía asaltar a los playeros y voló por los aires sin llegar a concretar el ilícito. Ahora sucedió algo parecido cuando un desconocido ingresó al shop empuñando una escopeta tumbera pero “se topó” con un exempleado que
lo enfrentó y lo desarmó, por lo que no le quedó otro que huir del comercio a la carrera.