La salud de Victoria Amatriain
El jueves era la víspera de su cumpleaños número 42. Victoria Amatriain entró al Hospital pasadas las 4.00 de la madrugada con una herida de arma de fuego en la zona abdominal. La bala que le disparó el delincuente que entró a robar a su casa le había perforado el hígado.
El primer parte médico era reservado. Había que esperar la evolución y que la hemorragia se detuviera. Al mediodía, el panorama era esperanzador. Pedro Alsogaray, su pareja, y Valentina, su hija mayor, entraron a verla por primera vez a esa hora. Al salir, estaban tranquilos. Comenzaba el proceso para su traslado a un centro de mayor complejidad.
El ministro de Seguridad, Cristian Ritondo, se comunicó personalmente con la familia y puso a disposición un helicóptero sanitario de la gobernación para hacer efectiva la derivación al Hospital Italiano, que se produjo el jueves por la noche. En el Municipio, el Intendente reunió a sus colaboradores para sumar refuerzos.
El viernes, día de su cumpleaños, por la mañana, comenzaron los estudios. El sábado, pasado el mediodía, los médicos del Hospital Italiano decidieron, finalmente, llevarla una sala de internación común desde el área de terapia intensiva.
Amatriain está en excelentes condiciones y come por sus propios medios. Todos los estudios practicados arrojaron buenos resultados y todo avanza conforme a lo esperado dentro del cuadro de salud que padece.
“Ella tiene la bala alojada en el hígado, por suerte no ha tocado nada y no hay riesgo de hemorragia, está con unos dolores, pero va a salir adelante”, dijo Pedro Alsogaray y confirmó que no será necesario volver a operarla para extraerle el proyectil. En medio de esos episodios dramáticos quedará la anécdota de Juan Pedro, el hijo mayor de la pareja que apenas ocurrido el hecho le ofreció a su padre “un vasito de agua” que ya figura en la memoria de todos como un gran héroe.