La salida laboral es estudiar para Policía
Desde que el Ministro de Seguridad les dijo a los intendentes que todas las ciudades deben tener esa fuerza de proximidad las preguntas sobre la inscripción para el estudio y entrenamiento de policías se multiplicaron. La esperanza de encontrar trabajo y sueldo generó mayor interés cuando las autoridades manifestaron que desean que la carrera para conformar el nuevo cuerpo de policías se dicte en la ciudad Lo. El cálculo indica que es uno cada mil habitantes, por lo que a San Pedro le tocarían en principio 60. Los requisitos, las materias y la formación que necesitarán los aspirantes.
Desde que la semana pasada La Opinión anticipó en su web que el Ministro de Seguridad provincial Cristian Ritondo le dijo a Cecilio Salazar y a otros intendentes con los que se reunió que quiere Policía Local en todos los municipios, no cesaron de llegar mensajes de consulta acerca de “cómo hay que hacer para anotarse”.
La expectativa laboral que provocó el anuncio del funcionario se vio incrementada por el detalle que el Director de Seguridad, Tránsito y Nocturnidad Eduardo Roleri brindó a Sin Galera el sábado: “Para fin de año, tendremos 60 efectivos en la calle”.
El Gobierno local comenzó una serie de reuniones la semana pasada, con el objetivo de conocer los aspectos técnicos para la implementación de esta fuerza de proximidad que crearon Scioli y Granados el año pasado, con el modelo español como horizonte.
Serán 60 locales
El cálculo de “60 efectivos” surge del standard planteado por Provincia: un policía de este tipo -que es distinto en varios aspectos al de la tradicional Bonaerense- cada mil habitantes, aunque no es taxativo y puede que, de acuerdo a las necesidades del distrito, el Ministerio de Seguridad habilite más.
La modalidad que pretende aplicar Ritondo tiene varias novedades respecto a la anterior. A la ya anunciada extensión hasta los 30 años de la edad para ingresar y una instrucción que pasó de seis a nueve meses, el Ministro anunció a diputados bonaerenses que el plan es que la descentralización de recursos sea cada vez mayor, paulatinamente, hasta que los municipios reciban el total del dinero para gestionar esta policía.
Otro de los temas relevantes del plan de Gobierno es que el período de formación de los nuevos policías tenga lugar en cada distrito y, en la medida de lo posible, con docentes locales.
Los efectivos que se formen para esta fuerza dependerán directamente del intendente y su director de seguridad, que nombrarán a los jefes policiales y a los responsables logísticos. Los recursos son aportados por el Gobierno provincial, que paga las becas de estudio de los agentes, los uniformes, las armas y los móviles.
Sampedrinos nativos o por adopción, los policías locales prestarán servicios en la ciudad donde están domiciliados.
Yo quiero ser policía
Roleri dijo que está anotando personalmente a todos los aspirantes, que se cuentan de a cientos a menos de una semana del anuncio, que por cierto no dio demasiadas precisiones.
Los requisitos básicos para ingresar son ser argentino (nativo o por opción); tener entre 18 y 30 años de edad; contar con estudios secundarios completos sin adeudar materias; acreditar aptitud psicofísica compatible con la función; y no tener antecedentes penales.
No podrán ingresar quienes hayan sido exonerados o declarados cesantes de la Administración Pública nacional, provincial o municipal, aunque mediare rehabilitación; las personas que tengan proceso penal pendiente o hayan sido condenados en causa penal a pena privativa de la libertad por delito doloso. Tampoco tienen acceso los que se encuentren en proceso penal pendiente o condenados por delitos culposos y personas fallidas o concursadas civilmente, mientras no obtengan la rehabilitación judicial.
Ante este semanario hubo consultas acerca de si por “proceso penal” se entiende el hecho de estar imputado en alguna causa que tramita en la Justicia, que es exactamente lo que significa, y quejas por el límite de edad.
Como en otras situaciones de estudiantes secundarios que adeudan materias y tienen entrevistas de trabajo, no faltaron los que se tiraron el lance para ver si los directivos les “volaban” alguna que otra materia en un certificado, como si la falsificación de documento público que solicitaban no significara en sí mismo un delito.
La escuela de policías sampedrinos
La formación de nueve meses tiene 1280 horas cátedra de instrucción, distribuidas en materias que abordan el Derecho, la actividad policial propiamente dicha y la dimensión comunitaria de este tipo de agentes del orden.
De acuerdo a lo que sucedió en otros distritos, las escuelas reciben a los aspirantes a las 6.30 de la mañana para que desayunen. Una hora más tarde entran a las aulas para recibir el dictado de materias teóricas mientras que las prácticas se dictan en los denominados “campos de entrenamiento”.
A las 12.00 proceden a bañarse y almorzar, para a las 14.00 volver a la actividad formativa, merendar a las 16.30 y terminar la jornada alrededor de las 18.30.
Los aspirantes que logren cruzar la barrera de la preselección ingresan a lo que se denomina la “Escuela Municipal de Seguridad Local” -que si no se instala en San Pedro implicaría convenios con otros distritos- y son considerados cadetes. Mientras dure la instrucción, perciben una beca incentivo de 5.000 pesos de bolsillo.
Una vez que se reciben y empiezan a cumplir tareas en la vía pública, cobran el sueldo de un agente policial de primer rango o escalafón, cuyo bruto asciende a aproximadamente 16.700 pesos (alrededor de 12 mil de bolsillo).
La capacitación tiene diferencias con la de la Bonaerense, ya que la formación es específica para ser policía de proximidad. Estudian Derecho constitucional; ética aplicada y derechos humanos; Introducción al Derecho Procesal y Penal; Régimen legal de la profesión policial; Violencia de Género e Igualdad de Oportunidades; Derecho contravencional.
También cursan materias como Abordaje de conflictos; Práctica del lenguaje y comunicación; Participación comunitaria en el municipio; Seguridad pública y ciudadana; Prevención estratégica comunal; Seguridad en zona comercial.
Informática; Criminalística; Manejo y mantenimiento de móviles policiales; tiro policial; operaciones policiales también son parte de la currícula, así como Primeros auxilios, educación física, defensa personal, prácticas profesionalizantes. Hasta allí la hipótesis de enseñanza que hoy se plantea para la nueva fuerza que imagina la cartera de Seguridad bonaerense para el 2017, en tiempo récord.
Cada uno, cuando sale a la calle, está provisto de una 9 milímetros, arma reglamentaria de la Policía Bonaerense. Municiones, equipamiento y ropa también son aportados por el Gobierno, aunque se sabe que hace años que los efectivos actualizan con recursos propios ante la falta de respuestas políticas.
Los policías locales tienen el mismo encuadre laboral que los “Patas Negras”, así como el mismo régimen administrativo y disciplinario, sistema de ascensos, Ioma como obra social y escalafón salarial.
Vocación o estabilidad
La Policía, cada vez más, es vista como una institución del Estado que permite un trabajo estable y seguro: fijo, en blanco, con obra social, el sueldo todos los meses, vacaciones, aguinaldo, licencias… cosas que, lamentablemente, cada vez menos puede garantizar el mercado laboral privado en ciudades como San Pedro, donde los índices de desempleo juvenil son extremos y preocupantes.
Muchos buscan anotarse en la Policía Local por vocación de servicio. Otros, porque no encuentran otra alternativa que asegure estabilidad. Algunos se sienten preparados, otros confían en que la instrucción los curtirá y no faltan los que cierran los ojos y encaran con un “ya me acostumbraré” entre los dientes.
En Mar del Plata, por ejemplo, de 800 inscriptos habían quedado apenas 140. Aunque cumplían con todos los requisitos, incluido el de la secundaria completa, quedaron afuera por tener “dificultades en la comprensión de textos”.
Un exjefe policial local que daba clases en una escuela de efectivos contó alguna vez que les había preguntado a sus alumnos cuál era el último libro que habían leído. “Me dolió el silencio ensordecedor que pobló el aula”, dijo en ese momento.