La provincia realizó controles de alcoholemia
La tarea fue realizada por un policía enviado por el Ministerio de Seguridad de La Plata, que trabaja en el área de Seguridad Vial. Durante tres horas, le hizo “soplar la pipeta” a 30 conductores de diferentes vehículos que transitaban por la Ruta 9. Dos camioneros y el chofer de un Alfa Romeo presentaban aliento etílico con graduación superior a lo permitido.
Con la famosa “pipeta” en la mano, el Capitán Efraín Riposatti detuvo el pasado domingo a la tarde a una treintena de conductores que pasaban por la autopista Buenos Aires-Rosario.
Su tarea fue parte de una campaña que inició el Ministerio de Seguridad de la provincia, a través de su área de Seguridad Vial.
El policía, que llegó desde La Plata, estuvo a cargo de este operativo que fue uno de los primeros que se están iniciando en el territorio bonaerense. Los resultados fueron significativos, según indicaron más tarde desde el Destacamento Vial de Río Tala que compartió el trabajo.
Tres conductores fueron demorados porque el test que mide la graduación alcohólica dio positivo. Después de “soplar la pipeta”, se comprobó que estas personas habían bebido alcohol en una graduación superior a la permitida por la ley para conducir vehículos.
El Tte. Guiñazú, a cargo del Destacamento Vial ubicado en la denominada Balanza, explicó que la graduación permitida es hasta 0,5 %.
“Uno de ellos ofreció como explicación que había parado justo al lado del monolito que recuerda a Carlos “Junior” Menem, en el Km. 211, donde hay un parador y había ingerido durante el almuerzo una cerveza”, explicó. En ese caso, el test dio 0,6% de alcohol. Otro de los choferes con resultado positivo (0,53% ) dijo que en su caso había tomado alcohol la noche anterior durante un agasajo, algo inverosímil teniendo en cuenta las horas transcurridas desde que ingirió hasta que se hizo el test.
En los tres casos los vehículos quedaron demorados. El primero, que fue un automóvil Alfa Romeo se pudo marchar porque el conductor era el dueño del vehículo. Pero en los otros dos casos, los choferes –de dos camiones Chevrolet y Volkswagen respectivamente- eran empleados de firmas de transportes y debieron aguardar que llegaran los titulares de los vehículos para retirarlos. Trámite que se completó recién a las dos de la madrugada.
Un 10% positivo
La lectura que el Capitán Riposatti realizó sobre este primer control es alarmante porque se debe tener en cuenta el día y hora en que se realizó el control. Según explicó el Teniente Guiñazú, un día domingo a la tarde –el operativo se hizo entre las 14 y las 17 horas- la frecuencia del tránsito en la autopista es más baja. Se calcula que circulan no más de 10 vehículos por minuto sumando ambos carriles.
Si se tiene en cuenta el operativo de este fin de semana, cuando Riposatti detuvo sólo a 30 vehículos, el 10% de los conductores había bebido alcohol en forma desmedida según lo prevé la ley.
La muestra sigue siendo demasiado pequeña para generalizar, pero de todas maneras es un dato significativo.
El Capitán Riposatti recordó que las municipalidades pueden requerir de los servicios de su área para realizar los mismos controles dentro de la zona urbana. Por eso invitó al Ejecutivo a sumarse a los controles que seguramente en el radio de la ciudad, y durante un fin de semana, serían mucho más alarmantes.
Padres en la Ruta
En la provincia de Santa Fe, existe un grupo de padres denominado “Padres en la Ruta” que pertenecen al Departamento San Martín y trabajan sobre la temática del alcoholismo recientemente han realizado un operativo en ruta con resultados también positivos. Lo hicieron junto la Policía de la Unidad Regional XVIII, en la Ruta Nº 34 a la altura del Km. 160, entre las 22,25 horas del viernes 17 y la 1 del sábado 18 de Noviembre último.
Fueron controlados los conductores de 228 vehículos, de los cuales tres se encontraban con nivel de alcohol mayor a lo permitido por la legislación. Uno de ellos, de un camión de gran porte.